PáginaI12 En Francia
Desde París
La exposición Geometrías Sur, de México a Tierra del Fuego, que se presenta en estos días y hasta fines de febrero en la Fundación Cartier , pone el foco en la presencia de la geometría en el arte de América latina, tomando tanto las expresiones de los pueblos originarios como de los artistas cuyas fuentes incluyen el arte precolombino y el arte moderno europeo.
La muestra, con curaduría de Hervé Chandés, Alexis Fabry y Marie Perennes, reúne unas 250 obras de 70 artistas y abarca tanto artesanía como arte abstracto, a través de pinturas, murales, esculturas, arquitectura y cestería. Según los organizadores, la exhibición está pensada no como un panorama del arte geométrico en América Latina, sino más bien como una ensoñación.
Hay un capítulo muy importante dedicado a la artista venezolana de origen alemán Gego (Gertrud Goldschmidt; nacida en 1912 en Hamburgo y fallecida en Caracas en 1994), en el que se muestran 22 piezas, con curaduría de Leanne Sacramone.
El bello edificio de la Fundación Cartier, obra del arquitecto Jean Nouvel, dedica la planta baja y el subsuelo a la gran muestra Geometrías Sur, que está ocupada en su totalidad con el despliegue de obras de tres artistas: las particularísimas construcciones del arquitecto boliviano Freddy Mamani, que basa su trabajo en la evocación de la herencia cultural aimara a la cual adscribe; la enorme escultura de la pareja de arquitectos paraguayos Solano Benítez y Gloria Cabral (ganadores del León de Oro en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2016), quienes toman, en su obra monumental realizada especialmente para Geometrías Sur, patrones geométricos, materiales y técnicas utilizados en la tradición visual de la cultura guaraní.
Y el tercer gran conjunto de obras que se exhibe en el comienzo de la exposición, en la planta baja, es un antología de 22 esculturas de Gego. Este ensamble de obras podría definirse como un gran grupo de dibujos realizados en el espacio, sin papel; líneas que juegan con y en el volumen. Se trata de un conjunto de obras de los años setenta (salvo una, realizada en 1988), hechas con alambre de acero, a través de las cuales la artista, entre otras cosas, evocaba materialmente (aunque con una materialidad leve), la tarea del tejido, atribuida –en la experiencia de la Gego– mayormente a las mujeres. Este bellísimo sector de la muestra no está muy bien exhibido ni iluminado. Más allá de la tendencia a la invisibilidad y la transparencia de su obra, hay mejores modos de presentarla e luminarla, tal como se lo hizo, por ejemplo, en la gran exposición de Gego que se llevó a cabo en el Malba en 2006, con curaduría de Mari Carmen Ramírez.
Geometrías Sur también incluye obras de cinco artistas argentinos: León Ferrari, Guillermo Kuitca, César Paternosto, Ana Sacerdote y Facundo de Zuviría.
El grueso de la exposición se exhibe en la gran sala del subsuelo, donde resulta notoria la relación entre el legado precolombino y la moderna abstracción geométrica, combinación que fue muy bien trabajada y pensada por el argentino César Paternosto (1931; vive en Segovia, España), de quien aquí se exhiben varias de sus delicadas y poéticas pinturas.
Para seguir con el grupo de argentinos, y con la levedad, la transparencia y la delicadeza, Geometrías del Sur incluye dos esculturas de alambre de acero inoxidable de León Ferrari (1920-2013), realizadas durante su exilio en San Pablo, entre fines de los años setenta y comienzos de los ochenta. Obras que además de su belleza, hablan del encierro y la paciencia implícitas en estas complejísimas construcciones.
De Guillermo Kuitca (Buenos Aires, 1961), se muestran 4 obras, la más importante de las cuales es la pintura Cárcel amarilla, transcripción, a su manera, del plano de un centro de detención, que remite a la estructura del panóptico como figura geométrica y arquitectónica, sobre la cual Michel Foucault teorizara como la forma privilegiada del poder de control.
Kuitca tiene una estrecha relación con la Fundación Cartier (F. C), que lo invitó a exponer individualmente su obra en el año 2000. En 2014, para festejar los veinte años de la institución, le encargaron a Kuitca la exposición Les Habitants, que se trató de una selección y una lectura del artista argentino sobre la colección de la F.C. La tercera parte de esta relación fluida fue la muestra Les Visitants, en la que Kuitca reorganizó aquella muestra de 2014 para el enorme espacio del porteño Centro Cultural Kirchner, que la exhibió entre fines de 2017 y parte de 2018.
En el caso de Facundo de Zuviría (Buenos Aires, 1954), se exhiben cuatro de sus fotografías frontales de fachadas de casas, tomadas en los años ochenta y noventa: 1-Fray Bentos, 2-Calle Salta, San Telmo, III, 3-Calle Salta, San Telmo y 4-Barracas, Buenos Aires. Estas tomas son el resultado no sólo de la pasión flâneur del fotógrafo, sino también de su sentido compositivo. Las tomas frontales de casas y locales fueron cuidadosa y sabiamente trabajadas en sus libros de fotos Siesta argentina, de 2003 y en el muy reciente Frontalismo, que acaba de ser publicado.
De Ana Sacerdote (nacida en Italia en 1925; vive en Buenos Aires desde 1940) se exhibe Ensayo de color animado (1959-1965), un film en el que formas y colores bailan en el espacio, y que la coloca como pionera del video arte.
Los países de los que se exhiben más artistas son Brasil, con más de treinta, y Paraguay, con doce. En ambos –como también sucede con Colombia, Perú y Ecuador– se suman obras anónimas o colectivas, de un arte vivo hoy, realizado por comunidades indígenas.
De México se presentan obras, entre otros, de Gunther Gerzso, Mathias Goeritz y Armando Salas Portugal. En la otra punta del subcontinente, para completar el subtítulo de la exposición, se exhibe un breve conjunto de fotos tomadas hace un siglo en Tierra del Fuego por el misionero y antropólogo alemán Martin Gusinde (Polonia, 1886-Austria, 1969), como parte de su investigación, a lo largo de cuatro largas estadías, de las sociedades selknam, yámana y kawéskar.
La belleza y el valor documental de las fotografías de Gusinde (acompañadas por gran cantidad de anotaciones, información y registros detallados de su autor) no pasaron inadvertidas para los estudiosos, que lograron hacerlas conocidas para el gran público a partir de los años sesenta.
Entre la gran cantidad de artistas brasileños incluidos en la muestra, están Geraldo de Barros, Lygia Clark, Beatriz Milhazes, Hélio Oiticica, Miguel Rio Branco, Teodócia Rocha, Regina da Silva, Ana Lúcia Soares, Alfredo Volpi y Luiz Zerbini.
En el caso de los artistas Paraguayos, se cuentan, entre otros y además del dúo de arquitectos mencionados más arriba, Bruno Barrás, Adelina de González, Marcos Ortiz, Lucía de Rojas y Marisha de Torres.
De Cuba se presentan obras de Carmen Herrera y Loló Soldevilla, de Venezuela, además de Gego, Juan Araujo, Alejandro Otero, Paolo Gasparini y Flix. De Colombia, Olga de Amaral, Johanna Calle, Beatriz Jaramillo y Víctor Robledo. De Perú, Martín Chambi, Billy Hare y José Vera Matos. De Uruguay, Rómulo Aguerre, Carmelo Arden Quin, Gonzalo Fonseca y Joaquín Torres García.
La muestra no pretende establecer una teoría general, pero sí deja muy clara las relaciones y entrecruzamientos entre las tramas, patrones y guardas que vienen de las culturas precolombinas y que junto con las distintas vertientes de la abstracción geométrica europea resultan datos claves para la comprensión de buena parte de la abstracción geométrica latinoamericana.