Se acerca una nueva edición del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA), que reúne expresiones del teatro, la danza, la música y las artes visuales. La 12° edición, que comienza mañana, tendrá la particularidad de ser la primera que toma al verano porteño como escenario, con la intención de expandir la producción y exhibición de propuestas al aire libre, según informaron sus organizadores, del Ministerio de Cultura porteño. Con este objetivo estrena una sección, “Maratón Abasto”. La programación absorbió a “Ciudanza”, festival de danza en espacios urbanos que el año pasado no se realizó. Además de espectáculos en salas y espacios no convencionales, se desarrollarán workshops, charlas, proyecciones y presentaciones de libros, entre otras actividades. En relación con la última edición, esta es reducida en cantidad de días.
Este festival se desarrolla cada dos años y combina visitas internacionales con una selección de producciones nacionales que luego tienen la oportunidad de representar a la Argentina en el mundo. Es por eso que el FIBA convoca a programadores de diversos países. Se espera la participación de más de 2 mil artistas y la programación condensa 220 espectáculos y actividades de teatro, danza, música y artes visuales en 59 sedes. Este año, el evento llega reducido: de 17 días pasó a 12. Como no se realiza en octubre sino que se instala en el verano porteño, las autoridades han hablado de un “viraje”. “Aspiramos a lograr un festival de artes escénicas que, sin descuidar las propuestas estrictamente teatrales –en el sentido de su realización en un edificio teatral propiamente dicho–, salga a buscar diversos espacios de la Ciudad (parques y plazas, calles, talleres mecánicos, terrazas, puentes, bares y restaurantes, entre muchos otros) e invite a los espectadores a recorrerla”, destacó sobre el espíritu del encuentro Federico Irazábal, su director artístico.
Las internacionales
En términos de “lógica curatorial”, una intención primó: “salir al encuentro del otro”. Las obras que integran la selección internacional –menos que en otros tiempos esta vez– se adentran en esa problemática y “entienden de manera radical que el mundo en el que nos ha tocado vivir parece no haber resuelto ese problema y que los pueblos, a juzgar por muchas de sus decisiones democráticas actuales, han decidido optar por gobiernos que garantizan la eliminación de ese otro que tanto molesta a los sujetos hegemónicos”, puntualizó el director. Desde su óptica, el teatro occidental “parece estar discutiendo fuertemente ese problema, en distintas realidades y fronteras”.
La función de apertura es emblemática en este sentido. El juego lo abrirá The New Colossus (Estados Unidos), del actor y director ganador del Oscar Tim Robbins, que es director artístico de The Actors’ Gang, una compañía de teatro formada en 1981. La obra, que se presentará a las 20.30 en el Anfiteatro de Parque Centenario, cuenta historias reales de 11 personas cuyas familias “escaparon de las luchas constantes para sobrevivir y buscaron la seguridad y la libertad durante más de 300 años”, según se lee en el catálogo. La función de clausura estará a cargo de Lola Arias. En Atlas des Kommunismus (Alemania-Argentina), una producción del Maxim Gorki Theater Berlin, personas de entre 10 y 86 años suben al escenario para contar historias de individuos atravesados por la idea socialista, más de 100 años después de la Revolución Rusa. El espectáculo se presentará el viernes 1° de febrero, el sábado 2 y el domingo 3 en el Teatro San Martín.
Desde Bélgica llegará A reason to talk (viernes 1°, sábado 2 y domingo 3 también en el San Martín), una obra en la que Sachli Gholamalizad, actriz belga de origen iraní, trata de develar las razones de la tensa relación con su madre, y de comprender si se trata de una historia de opuestos, propia de crecer entre dos culturas, o si posee la universalidad del vínculo entre madres e hijas. Colección de amantes es oriunda de Portugal y desembarcará en Timbre 4, donde podrá verse el viernes 1° y el sábado 2. Actúa la performer y actriz Raquel André. Estado vegetal (Chile) es otro monólogo. Uno “de muchas voces, exuberante, lleno de caminos que van y vienen, de brazos que apuntan para todos lados. Su protagonista es una mujer, pero en realidad es mucho más que una mujer, es una auténtica multitud”, adelanta el catálogo. Actúa Manuela Infante. Se podrá ver el viernes 25, sábado 26 y domingo 27 en el San Martín.
Desde España llegará la Compañía Daniel Abreu, que pone el acento en el trabajo coreográfico y la creación de imágenes oníricas. La desnudez (viernes 1°, sábado 2 y domingo 3 en el Centro Cultural 25 de Mayo) es una propuesta poética alrededor de la posibilidad de querer y quererse. Los acantilados de V. es una de las primeras experiencias narrativas de origen francés que mezcla actuación con realidad virtual, de la mano de Laurent Bazin (jueves 24 y viernes 25 en Teatro El Cubo).
Completan la sección dos piezas italianas: Macbettu, de Alejandro Serra, el Macbeth de Shakespeare actuado en lengua sarda por un elenco enteramente masculino (miércoles 30, jueves 31 y viernes 1° en el Teatro Coliseo); y Moving with Pina, donde Cristiana Morganti –solista durante largo tiempo de la Tanztheater Wuppertal– invita a un viaje por el universo de Pina Bausch, desde la mirada de una bailarina (sábado 26 y domingo 27 en Timbre 4). Las entradas para las obras internacionales cuestan 280 pesos.
Las nacionales
El comité curatorial de esta sección estuvo integrado por Eleonora Comelli, Javier Ibacache, Natalia Laube y Federico Irazábal, quienes evaluaron más de 400 propuestas de todo el país y de diversos géneros y formatos. Resultaron elegidas 19 obras de artistas tanto consagrados como nóveles.
Serán de la partida Abnegación 3, el último trabajo de Lisandro Rodríguez (sábado 26 y domingo 27 en Estudio Los Vidrios); Acróstico, con dirección de Diego Rosental, debutante en ese rol, que también es intérprete junto a María Kuhmichel (jueves 31 y viernes 1° en El Portón de Sánchez); Anagnórisis, de las mendocinas Luisa Ginevro y Sol Gorosterrazú (martes 29 en El Portón de Sánchez); Anomalía, ficción de danza de Valeria Polorena (sábado 2 y domingo 3 en Espacio Callejón); y Coreomanía, no puedo parar, de Josefina Gorostiza (domingo 27 y sábado 2 de febrero en El Portón de Sánchez).
También, la notable El mar de noche, que reúne a Santiago Loza en dramaturgia, Guillermo Cacace en dirección y Luis Machín en actuación (sábado 26 y domingo 27 en Nün Teatro Bar); El niño Rieznik, biodrama del físico Andrés Rieznik, a cargo de Vivi Tellas (jueves 31 y viernes 1° en Zelaya); El refugio de los invisibles, de Catalina Briski (miércoles 30 y jueves 31 en el Teatro del Perro); y Entonces la noche, con dirección de Martín Flores Cárdenas (sábado 26 y domingo 27 en Espacio Callejón).
La piel del poema, de Ignacio Bartolone; La rabia, de Juan Pablo Galimberti; La verdad de los pies. Estudio equívoco sobre el comportamiento humano, de Jazmín Sequeira (Córdoba); Las fuerzas, de Roberto Santiago Delgado y Florencia Stalldecker; Lo salvaje, dirigida por Nacho Ciatti; Los gansos graznan un rato y se callan, con dirección de Darío Levin y Adrien Vanneuville (El Bolsón); la premiada Millones de segundos, dirigida por Diego Casado Rubio; Ojalá las paredes gritaran, de y dirigida por Paola Lusardi; Pundonor, dirigida por Andrea Garrote y Rafael Spregelburd; y ¿Qué hay hoy aquí de Macbeth?, dirigida por Guadalupe Suárez Jofré (San Juan) completan el mapa de lo mejor del teatro argentino según los impulsores del FIBA. Las entradas cuestan 120 pesos.
Estrenos en coproducción
Artistas de distintas disciplinas producen obras que reciben apoyo y estrenan en el FIBA. En esta categoría se inscribe, por ejemplo, Derechos torcidos, la obra de Hugo Midón que llevará adelante la Compañía de Teatro 21-24, integrada por alumnos del taller de teatro de la villa 21-24, que se dicta dentro del programa “Arte en barrios”. Con adaptación de Carlos Gianni, Rubén Segal y los mismos actores y actrices, y la participación de Osqui Guzmán, este trabajo busca acercarse a la temática de los derechos universales del niño, en lo relativo a la educación, la salud y la identidad. Podrá disfrutarse con entrada gratuita el 2 y 3 de febrero en el auditorio de la Usina del Arte.
Antiplan es un proyecto audiovisual performático que hace foco en la experimentación en vivo del artista Ian Kornfeld, quien maniobra con collages animados y música electrónica (sábado 2, Club Lucero). Con curaduría de Matías Umpierrez, Dramaturgia para una conferencia invita al filósofo franco-español Paul B. Preciado a crear un manual de instrucciones para el abordaje de cualquier tema. Siguiendo sus normativas, tres conferencistas locales concretarán su performance (viernes 25, martes 29 y viernes 1° de febrero en Centro Cultural Recoleta). En este marco se podrán ver, además, estrenos de Maruja Bustamante y de Pablo Rotemberg, El fin y La oscuridad cubrió la tierra, respectivamente.
“Bombón vecinal” es un desprendimiento del ciclo de obras cortas “Teatro Bombón” (creado en marzo de 2014) y una aproximación al trabajo comunitario. Destaca la originalidad de algunas propuestas como el “Proyecto Cúpulas”, que consiste en intervenciones de cúpulas de la ciudad, con monólogos de artistas. Es una idea de Ana Groch que cuenta con dirección de Vivi Tellas. “La última película” es un proyecto de Federico León: una intervención en cines que fueron cerrados y convertidos en estacionamientos. Allí se proyecta la última película que se exhibió cuando el espacio todavía funcionaba como sala. Finalmente, “Monumentos en acción”, creada por Lucía Nacht, es una performance territorial que busca apropiarse del espacio público.
“Vidrieras” es una iniciativa de Inés Efron en la que seis artistas construyen situaciones para ser observadas del otro lado del vidrio. La sin nombre / Polvaderal, de Laura Figueiras y Carla Rímola; La señora Schmitz, de Cecilia Bassano; y La parte que perdí, del Grupo Cabotaje completan la sección de coproducciones.
Nacionales invitadas
Distintas instituciones nacionales, provinciales y municipales que producen y/o subsidian la escena argentina presentan también algunas de sus producciones en el marco del FIBA. El Centro Cultural Recoleta, El Cultural San Martín y el Centro Cultural Rojas suman algunos de sus espectáculos en cartel. Como novedad, Proteatro, instituto de fomento escénico de la ciudad, aparece con dos producciones estrenadas en 2018. Por su parte, el Instituto Nacional del Teatro aporta una selección de obras de diversas provincias. Y la Provincia de Buenos Aires adhiere mediante el Ministerio de Gestión Cultural.
En esta sección están Cruel, de Marcelo Savignone; Imprenteros, de Lorena Vega; La maldad del mundo, de Alfredo Staffolani; Mi fiesta, con idea e interpretación de Mayra Bonard y dirección de Carlos Casella; Yo no muero más, ya no más, de Fernando Rubio; 100 % locos, del Circo Mano a Mano; Lo que esconden los sombreros, de Marabunta Teatro; Quijote a la cabeza, de Claudia Peña y Fernando Arancibia; Carne y hueso, dirigida por Juan Coulasso; Chajá, de Luis Cano; 200 golpes de jamón serrano, de Marina Otero; El ardor, con dirección de Luciano Cáceres; Oveja perdida ven sobre mis hombros que hoy no sólo tu pastor soy sino tu pasto también, con dirección de Braian Kobla y Federico Aimetta.