La jueza Andrea Danas habilitó el traslado de la Escuela de Cerámica N°1 en Almagro al Polo Educativo Artístico, ubicado en el barrio Vélez Sarsfield, y dio vuelta, de esa manera, la decisión de hacer lugar al amparo por parte del juez natural de la causa, Francisco Ferrer, ahora en feria judicial. En diciembre, Ferrer había hecho lugar al amparo presentado por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) que frenó la mudanza de la escuela. “El Gobierno esperó a que estuviera de turno la jueza Danas, que es muy permeable a sus reclamos y sugerencias”, dijo a PáginaI12 Eduardo López, secretario general de UTE. “Nosotros vamos a apelar el fallo de Danas porque no nos dio lugar para presentar nuestras pruebas. Sólo recibió a una de las partes, la que había perdido el litigio: el Gobierno”, acusó.
López explicó que el 28 de diciembre el juez natural de la causa, Francisco Ferrer, suspendió el traslado de la Escuela de Cerámica. “Nos dio la razón, no te pueden mudar tu escuela a más de 40 cuadras porque así se pierde la continuidad pedagógica”, afirmó el dirigente gremial. Argumentó que el Gobierno de la Ciudad y su ministra de Educación, Soledad Acuña, dicen que los alumnos que eligen asistir a esta escuela lo hacen “porque les gusta la cerámica”. “El 80 por ciento de la matrícula de esa escuela es de gente que vive en la zona. Si los mandan a Vélez Sarsfield, el Gobierno les quita la posibilidad de estudiar en la escuela que eligieron”, señaló.
El secretario general del sindicato docente aseguró que van a apelar el fallo de Danas, que estuvo de turno sólo durante la semana pasada debido a la feria judicial. López destacó la importancia de mantener la escuela en su edificio de la calle Bulnes 45, donde funcionó casa-taller del ceramista español, Fernando Arranz, quien fundó la institución educativa en 1940. Para el dirigente docente, el Gobierno porteño quiere trasladar la escuela para favorecer negocios inmobiliarios ya que “el precio del metro cuadrado en Bulnes y Rivadavia es mucho mayor al de Vélez Sarsfield”. “Donde hay una escuela, nosotros vemos la garantía del derecho a la educación, mientras que para Larreta donde hay una escuela, hay un negocio inmobiliario”, afirmó.
La comunidad educativa de la Escuela de Cerámica recibió la noticia del traslado a fines de noviembre por medio de un correo electrónico. “Nosotros nos quedamos perplejos porque nadie nos consultó nada. No fuimos partícipes de ninguna decisión”, aseguró Gustavo Stillo, docente de la institución. “Lo que veníamos reclamando es la ampliación del edificio por el crecimiento de la matrícula y la respuesta que nos dieron fue la ampliación”, agregó. El docente dijo que la legisladora Victoria Montenegro presentó un proyecto de ley para expropiar un terreno lindero a la escuela para realizar la ampliación. “El argumento que nos dieron fue que la dueña no aceptó la oferta. Consideramos que esto es una excusa porque el Estado puede expropiar con fines de entidad pública indemnizando al propietario”, destacó.
Stillo contó a este medio que la institución educativa “cuenta con un bachiller especializado en cerámica y los cursos de técnico en cerámica artística y de auxiliar de taller”. “El plan del Gobierno es mudar sólo el bachiller, pero así rompería con la unidad académica que tenemos”, sostuvo. Además, señaló que la mudanza también perjudicaría al personal docente de la escuela. “Muchos de los docentes dan clase en los tres niveles y entre una clase y otra pueden llegar a tener un intervalo de 15 minutos. ¿Cómo van a hacer si están en Alberdi al 4100 para llegar a Bulnes 45 en ese tiempo?”, cuestionó.
En el edificio al que quieren mudar la escuela, denominado “polo educativo artístico”, funciona la Escuela de Bellas Artes “Rogelio Yrurtia”. “Nosotros no vimos ningún plano, pero nos hablan de 24 aulas. No entramos todos bajo ningún aspecto”, afirmó Stillo. El docente explicó que los días miércoles, el “Cera” requiere de 17 aulas entre las clases y los talleres, lo que dejaría a los alumnos del Yrurtia con sólo 7 aulas disponibles.
Asimismo, si bien ambas escuelas tienen orientaciones artísticas, éstas difieren mucho entre sí. “El Yrurtia tiene escultura, grabado, dibujo y pintura y un profesorado con otras especialidades. Se necesitan espacios y materiales muy diferentes a los nuestros”, aseguró Vanina Espinoza docente de la especialidad del taller cerámico y egresada de la escuela. “Necesitamos talleres con techos altos, que permitan una buena ventilación, piletas de decantación específicas para la arcilla, cañerías especiales que no conecten con las cloacas, capacidad para hornos y 20 tornos alfareros. No nos mostraron eso en el Yrurtia”, precisó Espinoza.
Ambos docentes destacaron la importancia histórica del edificio de la calle Bulnes. Además de haber sido la casa-taller de Arranz, fue refugio de poetas republicanos exiliados durante la Guerra Civil española.
Informe: Ludmila Ferrer.