Por si fuera poco la odisea de la niña jujeña de 12 años que quedó embarazada al ser violada por un hombre de 60 años y que fue sometida la semana pasada a un parto por cesárea, ahora el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, anunció que “una importante familia” de la provincia quiere adoptar a la beba prematura. Consultada por PáginaI12, Nora Schulman, directora ejecutiva en Argentina de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn), consideró que “además de que le negaron a una niña que fue violada el derecho a interrumpir el embarazo, ahora el gobernador parece querer ponerse por encima de las normas legales de la adopción, por encima de las familias que figuran en las listas y que esperan desde hace años la posibilidad de adoptar, para hablar de una posibilidad que se parece mucho a un negocio, a esa vieja historia de quitarle los niños a los pobres para entregarlos a los poderosos”.
“Lo que dijo Morales es una barbaridad, es pasar por encima de los derechos de la familia de la niña-madre, en primer lugar, y de las familias que siguen las normas legales de adopción y además está hablando de una recién nacida, de una beba prematura cuyo estado de salud es delicado, de manera que toda la situación planteada es increíble”. Schulman sostuvo que “todo lo ocurrido ha sido una falta de respeto a las normas de salud que deberían haberse tenido en cuenta y ahora, además, el gobernador sale a dar su mirada política en una situación que no corresponde de ninguna manera. Para decirlo de manera sencilla, creo que se está pasando de la raya, sigue revictimizando a una niña que fue víctima de una violación”.
Puntualizó que “no se tuvo en cuenta la voluntad de la niña, que no quería ser madre, la solución era la interrupción del embarazo, para que esa niña pudiera volver al mundo habitual de una niña de su edad, a jugar con sus amiguitos en la Pelopincho en lugar de haber sido sometida a una cesárea”. Para Schulman “todo el manejo que se hizo en esta historia tiene que ver con la decisión clarísima del gobierno provincial de tomar la idea de ‘salvar las dos vidas’, como piden los grupos antiderechos, sin tomar en cuenta el riesgo de vida que corría la niña embarazada, aunque ese era el riesgo mayor”.
“Lo que hicieron fue poner en riesgo la vida de la madre con una operación que se hizo en medio de un conflicto que se politizó sin ningún sentido porque se hizo conocer en forma pública de donde es la chiquita, quienes son sus padres, cuando nadie tendría que haber tenido que conocer toda esa información, porque situaciones como estas dejan marcas en las víctimas y mucho más cuando se hacen públicas”. Schulman insistió en que “todo esto se tendría que haber solucionado pensando en la madre, en la interrupción del embarazo, para que la niña pudiera volver a su casa sin que nadie se enterara de lo que había sucedido, estas cuestiones se tienen que solucionar en el anonimato”.
Sobre las nuevas declaraciones del gobernador de Jujuy, recalcó que “se trata de una falta de respeto a la madre biológica, a la familia biológica, a la dignidad y a los derechos de la criatura, porque a Morales hay que decirle ‘zapatero a tus zapatos’, porque se está metiendo en algo que no le corresponde de ninguna manera, es increíble que siga manejando a su provincia como si fuera un feudo, porque la ha convertido en un feudo, y en este caso sigue el camino que le están marcando los grupos antiderechos, las Iglesias anti-derechos, porque lo que está haciendo es hablar de una apropiación, de un negocio que todos sabemos que existe en materia de adopción, pero que esta vez sale a la luz”.
Explicó que “este tipo de apropiaciones existieron siempre y en ese marco, los hijos de las madres pobres son entregados a las familias ricas, poderosas, con la idea de que eso ‘le hacen un bien’ a los niños que son víctimas de ‘una compra legal’, cuando se trata de una maniobra ilegal desde todo punto de vista”. En esos casos, denunciados con frecuencia en todo el país, “la adopción es un negocio y me parece terrible que de esto hable el gobernador Morales, sin tomar en cuenta a las familias que están esperando desde hace años para adoptar legalmente en una lista de espera; el gobernador está avalando que aparezca cualquiera y que se lleve a la beba, porque se trata de ‘una familia importante’, de una ‘buena familia’”.
“En este caso, le están arrebatando una beba a una niña que no quería ser madre y que tuvo que serlo por la idea impuesta de ‘salvar a las dos vidas’”. Recordó que “lamentablemente nos olvidamos muy rápido de estos casos, porque (el 6 de noviembre del año pasado) falleció en el Chaco la niña qom de 13 años que había llegado al hospital desnutrida y embarazada; en ese caso no sobrevivieron ni la madre ni la niña”. Schulman recalcó que ahora es necesario pensar “qué va a pasar con la beba nacida en Jujuy, que tiene una familia biológica, tiene abuelos, tiene otros parientes”. Nora Schulman señaló que “mientras se victimiza a la víctima y a la familia, el violador de 60 años sigue caminando por la calle, libre, sin problemas”. En su opinión, lo que dijo Morales “es algo vergonzoso, lo que propone Morales es una vergüenza reñida con la ley”.
Morales hizo las declaraciones a Radio Mitre. Entrevistado por tres periodistas, anunció que “una persona importante, una familia importante” quería adoptar a la beba. Luego reivindicó todo lo actuado en el caso. En ningún momento, nadie le insinuó que su anuncio, de concretarse, sería un acto que lesiona las leyes vigentes en materia de adopción.