Dev Patel lo sabe todo sobre la temporada de premios. El actor británico se convirtió en una celebridad internacional adolescente cuando ¿Quién quiere ser millonario? ganó la lotería del Oscar. Ahora, su nueva película, Un camino a casa (originalmente titulada Lion), encuentra a Patel ganándose aplausos personales, recogiendo nominaciones al Mejor Actor de Reparto en los Globos de Oro, los Bafta y los Oscar. Nacido en Londres, de 26 años, el intérprete argumenta que a pesar de asumir el rol protagonista de Un camino a casa (que en la Argentina se estrena el 23 de febrero), él es actor de reparto. Eso es porque una buena parte del segmento inicial de la película muestra a su personaje, Saroo, perdido en India y separado de su madre a los 5 años. Esas escenas del pequeño Saroo corren por cuenta del actor infantil Sunny Pawar, cuya performance resulta hipnótica. “La mayoría del tiempo en pantalla es para Sonny”, alega Patel. “El lleva el protagonismo durante una hora. Cuando aparece mi personaje incluso hay flashbacks con él. Supongo que yo estoy en los posters por razones de marketing. Pero eso no va en detrimento de él, que hace un trabajo asombroso. Un actuación imposible de comparar”.
La película es una adaptación de un libro de memorias titulado A Long Way Home, de Saroo Brierley, que detalla cómo terminó creciendo en Hobart (Tasmania) luego de ser adoptado por una pareja australiana. Al crecer, Saroo utilizó Google Earth y lo combinó con fragmentos de su memoria, embarcado en una búsqueda de su madre biológica en India. Era una historia que Patel sabía que quería contar: “Soy un joven de 26 años, y a esta edad estás hambriento de un material que tenga verdadera sustancia, en el que no estás intrerpretando el rol del mejor amigo del protagonista en una comedia, en el que podés mostrar cierta seriedad y dignidad, y el dolor de ese viaje”.
Pero los productores y el director Garth Davis estaban buscando a un actor nuevo para asumir el personaje, con lo que Patel realizó una audición. Un ejemplo de cómo el actor ha tenido que lidiar con el cáliz envenenado de ser un actor por demás conocido por su aspecto gracias a films como ¿Quién quiere ser millonario?, El exótico hotel Marigold y la serie de TV creada por Aaron Sorkin Newsroom, mientras los directores de casting se preguntan si hay alguien más que puede asumir la clase de personajes que entran en las características de Patel. Hay también, sin dudas, un problema de percepción más allá del asunto de la diversidad en las películas. Como señala el mismo Patel sobre sí mismo: “Siempre me sentí como un curioso tallo de apio”.
Con lo que siempre fue fácil ver a Patel en pantalla como alguien querible, pensante, nunca amenazante. Cuando hizo la audición para Un camino a casa, estaba interpretando al matemático Srinivasa Ramanujan en El hombre que conocía el infinito. “Era un palito, con pelo corto”, recuerda Patel. “Completamente diferente a lo que me convirtió Garth”. Davis el demandó que entrara en un régimen de entrenamiento de ocho meses y que trabajara con un coach de dialectos para volverse más australiano. “Garth podía decir ‘tenemos que hacerte más alfa, y hacer que te crezca el pelo facial’”. La diferencia es inmensa: el aspecto más corpulento, más masculino, es lo primero que uno se da cuenta cuando entra a la habitación para encontrarse con Patel. El actor ya no es un hombre-niño algo nerd. Su nuevo aspecto le permite producir una performance en pantalla más determinada y agresiva. “Sí, me muevo de manera diferente, me siento diferente en mis ropas y toda esa clase de cosas”.
Para prepararse para el rol se encontró con su contraparte de la vida real. “Este es un hombre que vive una vida bastante privilegiada, con hermosos padres; estaba atormentado y acosado por el hecho de sentir que su hermano y su madre aún lo estaban buscando, con lo que debió atravesar todo este gran proceso. De algún modo, tuvo que deconstruir su propia vida”. Patel terminó tomando los más pequeños detalles de él, incluso hasta la música que escucga cuando conduce su auto.
Davis, que dirigió episodios para el exitoso show televisivo Top of the Lake, se ha converitdo en algo así como una figura inspiradora para Patel. “Garth es un ser humano muy conectado espiritualmente... realmente, una de las personas más importantes en mi vida”, señala el actor. El realizador envió a Patel en un viaje a través de India, y le pidió que escribiera un diario relatando sus experiencias. Patel, que no habla mucho el Hindi, se perdió en el país y en las palabras. “Fui a India un mes antes de que rodáramos la primera escena y estaba viajando en el tren y escribiendo un diario de mis sentimientos”, recuerda. “Fui a varios orfanatos, y después tenés que sentarte y escribir lo que sentís sobre eso, y ahí es cuando lo digerís apropiadamente. Escribí una parte de mi diario sobre la palabra ‘héroe’, porque cuando las estrellas de Bollywood aparecen en público en India la gente los llama héroes; con lo que podían llamarme así, y yo estaba escribiendo en mi diario sobre la situación de sentirme lo menos héroe que nunca en mi vida”.
Davis también alentó a Patel a hacer lo que él llama “ejercicios bizarros”. Y da un ejemplo: “Con Rooney Mara nos hizo hacer un ejercicio de monos para estimular el sentido del tacto. En el que sólo podíamos comunicarnos uno con el otro como los monos. Garth nos hizo atravesar un montón de cosas hippies”. Es también difícil imaginar que Patel alguna vez haya podido imaginar que en algún punto de su carrera iba a tener a Nicole Kidman interpretando a su madre. Ambos construyeron un sólido vínculo. “Ese glamour de estrella de cine que ella tiene... ella lo dejó en la puerta, y entró a los ensayos y se metió tan a fondo en ello que uno se olvidaba fácilmente que era Nicole Kidman, simplemente se convirtió en Sue”.
Pronto Patel será visto en otra opera prima de un director australiano, Hotel Mumbai, de Anthony Maras. La película transcurre durante un ataque terrorista perpetrado por varios hombres armados en diversas locaciones de la ciudad india, incluyendo el palacio Taj Mahal, en noviembre de 2008. “Aborda el ángulo humano de lo acontece en un hotel”, dice Patel. “Básicamente, de lo que estamos hablando es de estos terroristas que entraron al lugar y es como un aeropuerto, una olla a presión que representa a toda la sociedad. Está el camarero pobre de las villas que apenas puede alimentar a sus niños, y el oligarca ruso que acaba de llegar en su yate”. También está escribiendo sus propios guiones. Luego de años de no ser considerado para diferentes personajes, el actor decidió tomar el asunto en sus manos. Uno de ellos es para una película de artes marciales que transcurre en India. Si el proyecto llega a concretarse, todo ese trabajo en su físico para Lion le terminará sirviendo de mucha utilidad.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12.