El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inició ayer una recorrida por municipios afectados por el robo del combustible, luego de la tragedia en Hidalgo, y anunció además ayudas económicas para las zonas vulnerables. En concreto, la estrategia de Obrador para resolver el conflicto consta de cuatro puntos: un incremento de la vigilancia para evitar que se siga propagando el robo de combustible; aumentar la capacidad de transporte de gasolina para evitar la escasez; un plan de bienestar para los mexicanos en zonas afectadas y terminar con la corrupción e impunidad. En su habitual discurso matutino, el líder de izquierda profundizó en su estrategia y actualizó el número de víctimas de la explosión del viernes que subió de 85 a 89. Además estuvo acompañado por Octavio Romero Oropeza, director de Pemex (Empresa de Petróleos Mexicanos), el fiscal general de México, Alejandro Gertz, y el ministro de Salud, Jorge Alcocer.
“Con las ayudas económicas vamos a enfrentar la práctica lamentable de tener que recoger gasolinas de zanjas, de fugas o de tomas clandestinas. Tenemos que lograr que no se acerquen, que no vayan, y para eso tenemos que ofrecerles opciones y alternativas”, comenzó Obrador. El plan de ayuda está dirigido a las comunidades por donde cruzan los ductos y contempla un total de 91 municipios. Según anunció ayer, el gobierno otorgará entre 312 y 417 dólares por familia. “Se van a atender con el propósito de que la gente no se vea obligada por la pobreza y la necesidad a llevar a cabo prácticas de recolección de gasolinas”, puntualizó el presidente, que calificó estas actividades de dañinas y deplorables. Las acciones beneficiarán a 168 millones de personas y, en su conjunto, suponen una inversión de 187 millones de dólares.
A su turno, el ministro de salud precisó que entre los heridos un menor de edad fue trasladado a un hospital especializado en Galveston, Estados Unidos, mientras que otros cinco fueron llevados a otros nosocomios para proseguir con su tratamiento. “En total, 46 pacientes permanecen hospitalizados en el país”, agregó Alcocer. La tarde del viernes, un ducto Tlahuelilpan fue perforado y provocó una potente salida de gasolina que atrajo a más 700 pobladores incluyendo familias enteras que asistieron con baldes y bidones. El fiscal general dijo que la hipótesis de una posible negligencia de autoridades locales es parte fundamental de la investigación y que esta semana citará a declarar a funcionarios de diversas instituciones de gobierno relacionadas al incidente. En respuesta, el presidente mexicano reiteró que su gobierno apoyará la entrega de información a la fiscalía para determinar las causas y la responsabilidad de la tragedia. “Si requieren de información del ejército, de la Marina, de Pemex, de cualquier dependencia se van a entregar, no hay nada que ocultar”, dijo el mandatario.
Según fuentes oficiales, el 80 por ciento de las tomas clandestinas desde 2016 a 2019 se concentraron en siete estados: Hidalgo, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Veracruz, Estado de México y Tamaulipas. En 2018, Hidalgo ocupó el primer lugar en tomas clandestinas, con 2.121, y Puebla segundo lugar con 2.072. En el casi primer mes del año, Hidalgo continúa en primer lugar con 164 mil tomas, seguido de Veracruz, en segundo lugar; el Estado de México con 64 mil y 58 mil tomas en Tamaulipas. La práctica de robo de combustible es usual en México y ha crecido aún más en los últimos años de la mano del crimen organizado. Sin embargo, la tragedia de Tlahuelilpan (Hidalgo), puso el tema en agenda por que fue la primera vez que la práctica conocida como “Huachicoleo”, dejó tantas víctimas mortales. Sólo en 2019 ingenieros tuvieron que arreglar tres tomas clandestinas en Tlahuelilpan en un intento de evitar el posterior desastre.
En las 91 localidades afectadas, en su mayoría zonas rurales y rezagadas, Obrador anunció que también dará una pensión para personas con discapacidad, una ayuda agrícola llamada “producción para el bienestar” y becas para aprendices del programa “Jóvenes construyendo el futuro”. Según puntualizó, estos programas se evaluarán periódicamente, cada vez que visite comunidades cercanas a oleoductos. Antes de la tragedia de Hidalgo, el mandatario resolvió comprar tanques para aumentar el volumen de combustible transportado y evitar la falta en las distribuidoras de Pemex. Esta operación comenzó ayer luego de funcionarios de gobierno viajaran a Estados Unidos para adquirir autotanques.