“Mujeres de mi patria: recibo en este instante, de manos del Gobierno de la Nación, la ley que consagra nuestros derechos cívicos. Y la recibo, ante vosotras, con la certeza de que lo hago, en nombre y representación de todas las mujeres argentinas. Sintiendo, jubilosamente, que me tiemblan las manos al contacto del laurel que proclama la victoria.” Ese fue el comienzo del discurso con el que Eva Duarte de Perón anunció en la Plaza de Mayo, el 23 de septiembre de 1947, que la ley que permitía el voto femenino había sido promulgada. Un momento histórico que marcó un antes y un después para la mujer dentro de la sociedad argentina, tras años de una lucha que había provocado “crispaciones de indignación, sombras de ocasos amenazadores”, en palabras de la misma Evita. En ese tiempo de “alegre despertar de auroras triunfales” transcurre Mis noches sin ti, el unitario de época que la TV Pública estrena hoy a las 18, con emisiones diarias.  El unitario novelado cuenta con un elenco de lujo: Arnaldo André, María Onetto, Lorenzo Quinteros, Adriana Aizemberg y Víctor Laplace comparten escena con los más jóvenes Paula Sartor y Juan Grandinetti, entre otros. 

El discurso de Eva resonando en los patios, livings y lugares de trabajo de los distintos personajes del unitario, escuchado con atención y expectativa por igual por hombres y mujeres, es el disparador de una historia de amor que transcurre en la Buenos Aires del 47. El momento histórico en la que se enmarca es mucho más que una elección de parte de Maxi González, el autor y director de esta suerte de telenovela en trece episodios: es tan protagonista como cualquiera de los personajes. La división que generó la transformación social que produjo el sufragio femenino, sumado a todos los cambios que se dieron durante el peronismo, es el trasfondo de una trama provista de una ajustada reconstrucción de época. La tensión entre peronistas y gorilas se expone en Mis noches… como un fenómeno que formaba parte del menú de casi todas las mesas argentinas. Mis noches… fue un proyecto seleccionado de los concursos del plan de fomento a la ficción organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), del gobierno anterior. 

Aun cuando se podrá ver como si fuera una historia independiente, Mis noches... tiende puentes narrativos y sociales con La riña, una ficción que también ganó un concurso Incaa y que posó su mirada en la lucha obrera y la identidad correntina contadas desde una historia de amor. En aquella ficción, narrada al ritmo del chamamé y rodada íntegramente en     Corrientes, González desarrolló una historia de amor que trascurría en 1937, en medio de una serie de protestas obreras. En Mis noches..., el amor de aquella pareja se redefine una década después, con los enamorados viviendo en la ciudad de Buenos Aires. En efecto, la serie muestra los símbolos de la inmigración proveniente del Paraguay y la emigración de los habitantes del Litoral a Buenos Aires entre 1947 y 1951.

“Nuestra gran motivación fue narrar acontecimientos históricos fundamentales del país, como lo fue la consagración del voto femenino, desde un punto de vista popular”, le explica Víctor Laplace, productor y protagonista de la serie, a PáginaI12. “Para lograr eso, la telenovela nos permitió realizar un registro potente que sirve como fresco de época, para que las nuevas generaciones puedan captar con mayor claridad ciertos procesos sociales y políticos. A mí siempre me impresionaron las novelas brasileñas porque los grandes autores no les hacen asco al género para contar amores que están cruzadas por su propia historia. Mis noches... asume el punto de vista femenino de fines de la década del cuarenta, en una Buenos Aires que no es tanto la del tango y el arrabal sino la de inmigración del litoral”, subraya el actor, que en la ficción interpreta a un pintor anarquista.

La serie, filmada en 2015, cuenta con un elenco de actores consagrados pero también con intérpretes correntinos, misioneros y santafesinos, en un intercambio artístico-cultural federal. La actriz Maria Onetto rescata en Mis noches... la articulación que se logró entre los aspectos artísticos, culturales y sociales en un proyecto audiovisual. “No se trata de una serie panfletaria, ya que Mis noches... cuenta aquellos años desde una visión femenina, pero desde el punto de vista de tres mujeres de distintas posiciones sociales y económicas, que persiguen el voto femenino y a la misma Evita de maneras muy diferentes”, le cuenta la actriz a este.  “Mi personaje –ejemplifica Onetto– es el más sumiso: ella hace lo que en cierto modo espera que haga la alta sociedad a la que pertenece. No tiene ansias de rebeldía, pero desde su posición intuye que  algo estaba pasando en la Argentina de entonces. Y lo hace a través de lo que le sucede a su hija, y pese al antiperonismo manifiesto de su marido. La serie refleja ese movimiento que permitió que la gente asumiera socialmente un lugar, con menos hipocresía a que hasta ese momento existía.”

Tanto Laplace como Onetto consideran que el apoyo estatal a la producción audiovisual es necesario para construir identidad argentina y producir propuestas que no son tan recorridas por los canales comerciales. La ficción de época, por sus costos, es un género poco transitado por el circuito comercial. “Soy de la idea –entiende Onetto– de que el Estado debe estimular a todos los sectores y, desde ya, al audiovisual. Estimula producciones como 23 pares o Televisión por la justicia, que de otra manera no se hubieran podido realizar. Me sentí honrada de poder participar como actriz en esos proyectos. Me duele mucho que estas series hayan sido muy criticadas sin tener en cuenta lo artístico. Incluso, muchos de los actores fuimos acusados casi de corrupción por haber participado de estos proyectos... Se me estruja el corazón al recordarlo. Me gustaría que se pudiera rescatar el costado positivo de estas series y terminar con cierta mirada estigmatizadora. En cierta manera, que Mis noches... sea recatado y emitido por la TV Pública es la mas clara demostración de que el fomento audiovisual valió y vale la pena.”