El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, destacó ayer la disciplina y cohesión de las Fuerzas Armadas y desestimó el accionar rebelde de un grupo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que el lunes llamó a desconocer al recién investido mandatario. “Nuestra #FANB ha dado incontables muestras de disciplina, cohesión y preparación para enfrentar cualquier amenaza de los enemigos de la Patria. El poder militar que hoy ostentan, está al servicio de la defensa del interés nacional”, tuitió Maduro. La madrugada del lunes agentes de la GNB robaron armas de guerra, secuestraron a cuatros funcionarios y luego se dirigieron a un comando en el barrio caraqueño de Cotiza. Según informó la Fuerza Armada, el grupo insurrecto se rindió y fue capturado luego de pactar su entrega a militares leales a Maduro.
Sin embargo, el episodio dio un nuevo motivo a la intervención de Estados Unidos en la política interna venezolana. El vicepresidente Mike Pence publicó ayer un video en el que califica a Maduro de dictador y deja un mensaje a la oposición: “Mientras hacen que sus voces se hagan oír mañana (por hoy), en nombre del pueblo estadounidense le decimos a la buena gente de Venezuela: Estamos con ustedes”, alienta Pence en el video. El vice reiteró además que la opositora Asamblea Nacional (AN) es el último vestigio de la democracia y volvió a expresar su apoyo al líder de la cámara legislativa y autoproclamado presidente, Juan Guaidó. El mensaje fue interpretado por su par venezolana, Delcy Rodríguez, como una incitación a un golpe de estado. “Hoy ha aparecido el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llamando abiertamente a un golpe de Estado en Venezuela. No vamos a permitir que se inmiscuyan en nuestros asuntos”, dijo Rodríguez en una alocución transmitida por el canal estatal VTV. Algo similar a lo que dijo el ministro de Información, Jorge Rodríguez: “Los fascistas de Venezuela que obedecen las órdenes de Mike Pence, esto que les da Mike Pence no es una recomendación, es una orden y no cualquier orden. Les da la orden de quemar, les da la orden de matar, les da la orden de que se perpetúen actos de falsos positivos mañana 23 de enero”, dijo en declaraciones a periodistas. Rodríguez aseguró que el partido opositor Voluntad Popular (VP) al que pertenece el presidente del Parlamento y al que se refirió como un grupo terrorista, está siguiendo estas órdenes de efectuar actos de violencia y los acusó de robar armas a la Fuerza Armadas y no devolverlas en su totalidad. Rodríguez especificó que el lunes en el asalto al puesto policial el grupo de militares robó 51 armas de guerra siguiendo órdenes del grupo Voluntad Popular. De las 51, aseguró que sólo 40 fueron recuperadas. “¿Y para qué? Las primeras investigaciones señalan que, así lo confiesan algunos de los que robaron las armas el día de ayer, que les fueron entregados a civiles pertenecientes a la célula terrorista VP para que se perpetraran hechos violencia, heridos y muertes en la manifestación opositora del día 23 de enero”, dijo para luego alertar que la oposición hará uso de la conocida práctica de los falsos positivos. Esta operación, aseguró, implicaría uniformar a lo que denunció como células terroristas entrenadas en las ciudades fronterizas de San Cristóbal (Venezuela) y Cúcuta (Colombia) con uniformes de la Fuerza Armada Venezolana. “Estos falsos militares eventualmente dispararían hoy contra la manifestación opositora. ¿Para que? Para cumplir con las órdenes de Mike Pence”, explicó. La organización de manifestaciones que inició el lunes en zonas populares de Caracas lo que persigue, dijo Rodríguez, es promover la desestabilización y la violencia en Venezuela. “Ya hemos hablado con la oposición para señalarle que las investigaciones iniciales de estos eventos que comenzaron el lunes arrojan que mañana (por hoy) van a intentar generar hechos extremos de violencia”, concluyó.
En medio de las tensiones, la opositora AN dio ayer un paso más desde que proclamó a Guaidó como presidente. Esta vez designó a Gustavo Tarre Briceño como embajador especial del país ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Según afirmó Guaidó, la decisión responde a coordinar junto a la OEA las acciones necesarias para el restablecimiento del orden constitucional. “Seguimos cumpliendo con el compromiso de nuestro Parlamento y nuestra gente, al no dejarla sola en ningún espacio”, dijo el jefe de la Cámara luego de declarar que el acuerdo fue aprobado casi por unanimidad. Esa misma jornada, los legisladores aprobaron otro documento que acuerda la permanencia del país en la OEA, y contraría así el proceso que inició el gobierno de Maduro para abandonar el ente de integración regional. La medida vino a pocos días de que el crítico de Maduro y líder de la OEA, Luis Almagro lo pidiera.
Mientras tanto, desde el Foro de Davos, los presidentes de Paraguay, Costa Rica y Ecuador reclamaron una solución urgente y entre todos a la crisis política. “No creo en los intervencionismos militares, pero sí en aquellos intervencionismos en los cuales uno apela a que se respeten los derechos humanos de los ciudadanos”, dijo el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, durante un debate sobre la actualidad latinoamericana. “La solución es resolverlo entre todos”, enfatizó Moreno y coincidió con el resto de los países, que tienen diferencias políticas con Venezuela, que el país centroamericano vive una situación dramática. Diferencias políticas que se radicalizaron con la segunda investidura de Maduro donde, por ejemplo, Paraguay aprovechó para romper sus relaciones diplomáticas.
En tanto, los ministros de Asuntos Exteriores de España, Francia, Italia, Portugal y Holanda relataron en un comunicado su preocupación por la situación política y humanitaria del país caribeño. A su vez exigieron que la comunidad europea desempeñe una labor importante en facilitar el diálogo entre las autoridades venezolanas y la oposición.