Seis agentes del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional I, de Santa Fe, son investigados por la fiscal del Ministerio Público de la Acusación, María Laura Martí, ante irregularidades cometidas en una detención. Se trata de una causa de falsedad en un acta de detención. Al respecto, Pablo Cococcioni, secretario de Coordinación de Gabinete y Articulación con el Poder Judicial del Ministerio de Seguridad, explicó que "hasta el momento, son cinco los uniformados acusados, de los cuales cuatro están detenidos" y se esperaba la presentación del sexto. Hoy serán imputados.

El arresto se produjo el lunes pasado, luego de que se pusiera la lupa sobre la detención de dos personas vinculadas a los delitos de portación de armas de fuego y homicidio, por un hecho ocurrido en noviembre de 2018.

Los detenidos el 14 de enero pasado son Hugo y Rogelio Carrizo, quienes residían en la zona de islas. Ambos fueron reconocidos como autores del homicidio de Pablo Hernán Alegre de 35 años, ocurrido el 30 de noviembre pasado.

La Justicia investiga si se trató de un arresto irregular, ya que al parecer personal del Comando Radioeléctrico dio a conocer en el acta de procedimiento que el mismo fue en la avenida Circunvalación, a la altura de la bomba Nº 5. Con el devenir de las actuaciones la fiscal Martí determinó que a los Carrizo los atraparon en la zona de islas donde supuestamente residían. La falsedad tiene que ver con que para realizar esa medida, los agentes debían tramitar un exhorto judicial ante un magistrado del Colegio de Jueces Penales de Santa Fe, según indicó Diario UNO.

En tanto, Cococcioni relató que "habría habido un procedimiento el 14 de enero donde se consignan las detenciones y el secuestro de dos armas de fuego, una de las cuales estaría involucrada en un homicidio que está siendo investigado. Por lo pronto es una irregularidad en el plano administrativo. Se investiga si se trata de algún delito penal".

El asesinato de Pablo Hernán Alegre se produjo en la vereda de la vivienda Nº 13 de la manzana 5 del barrio La Nueva Tablada, en la zona noroeste de la ciudad de Santa Fe. Su cuerpo tenía una herida de arma de fuego en la zona del tórax el cual le provocó la muerte de manera inmediata.

Desde ese entonces se inició una investigación para dar con el autor del hecho. Así, la semana pasada agentes de la Sección Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), recibieron la declaración de una testigo que dijo saber quién había matado a Alegre. Ese testimonio incriminó a los Carrizo. Con ese dato, el fiscal Jorge Nessier dispuso que sean trasladados a tribunales para ser imputados por homicidio calificado por el uso de arma de fuego.