“Las decisiones definitivas que afecten el trabajo deben ser tomadas por seres humanos y no por algoritmos”, según un documento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que plantea establecer la Garantía Laboral Universal en materia de salarios y horas laborales. A partir de la llegada de la inteligencia artificial, empleos que hasta ahora se creían sólo posibles para un ser humano podrían ser adoptados por máquinas. Sin embargo, la OIT reclama adoptar medidas para que esa tecnología esté siempre “bajo control humano”. Según el director general de la OIT, Guy Ryder, no se trata de “nosotros o los robots”.