El avión privado que trasladaba al futbolista argentino Emiliano Sala entre Francia y Gales para incorporarse a Cardiff, su nuevo equipo, desapareció ayer en la zona del Canal de la Mancha, y luego 15 horas de búsqueda y rastrillaje no se encontraron rastros, y las tareas continuarán hoy. Sala, santafesino, de 28 años, viajaba junto al piloto de la avioneta Piper PA-46 Malibu desde Nantes, Francia, hacia Cardiff, Gales, y durante el viaje perdió todo tipo de contacto cerca del faro de Casquets, a unos 12 kilómetros al noroeste de Alderney, la más septentrional de las islas del Canal de la Mancha. La polícia de Guernsey, una isla del Canal de la Mancha frente a la costa de Normandía, confirmó que la reanudará la búsqueda hoy pero con escasas posibilidades de terminarla con éxito.
Las intensas tareas donde se utilizaron “múltiples activos aéreos y marítimos”, y que abarcó 1.155 millas cuadradas (cerca de 2.800 kilómetros cuadrados) se encontraron con distintos objetos flotantes, pero no pudieron confirmar si eran de la aeronave desaparecida. Las autoridades aseguraron que si la avioneta se estrelló en el mar, tal como se especula, las posibilidades de supervivencia son mínimas.
La policía de Guernsey también informó que no hay rastros de los pasajeros y explicaron que si se estrellaron en el agua, las chances de supervivencia son ínfimas. Esta teoría fue reafirmada por el jefe de la Aviación de Búsqueda del Canal de la Mancha, John Fitzgerald, quien aseguró que no espera encontrar “a nadie vivo” en el trabajo de exploración por la zona.
Sala había firmado contrato con Cardiff, equipo de la liga Premier inglesa, el sábado y a bordo de la misma aeronave había regresado a Nantes para despedirse de sus compañeros de equipo.
El santafesino se había convertido en la contratación más cara de la historia de Cardiff City, que decidió realizar la operación para reforzar la ofensiva del equipo que pelea por la permanencia en el torneo inglés. El lunes estuvo en el entrenamiento de Nantes, club que recibió cerca de 20 millones de euros por el pase, y publicó su última foto en sus redes sociales junto al plantel del equipo francés, en donde llevaba 12 goles en 19 partidos de la liga 1.
El jugador partió a las 19.15 de Nantes nuevamente a bordo de la avioneta, y tras dos horas de vuelo debía aterrizar en Cardiff para pasar la noche y sumarse ayer al primer entrenamiento en su nuevo club. Una hora después del despegue, las autoridades aeronáuticas confirmaron la desaparición del avión que había alcanzado una altura de cinco mil pies, pero cuando se perdió el contacto había descendido a 2300. La noticia sacudió a todo el mundo del fútbol y los mensajes se multiplicaron desde las primeras horas.
La madre y los hermanos de Sala se resguardaron en la pequeña localidad de Progreso, en Santa Fe, y en las próximas horas tenían programado viajar hacia el Reino Unido.
Los clubes en los que jugó Sala publicaron comunicados deseando su aparición, mientras que colegas como Kylian Mbappé, Javier Mascherano, Angel Di María, entre otros, también se expresaron en sus redes sociales.
Uno de los mensajes más emotivos fue el de Valentín Vada, quien compartió equipo con Sala en Burdeos, y también surgió del Proyecto Crecer de San Francisco, Córdoba, que tiene convenio con el club francés. “Vamos hermano!! Aparece por favor !!!”, fue el desesperante pedido que escribió Vada en su cuenta de Twitter. Salas nació en Cululú (Santa Fe), no jugó en Argentina pero era hincha de Independiente. De- sarrolló toda su carrera en el fútbol francés donde pasó por Orleans, Nior, Burdeos, Caen y Nantes.