Los 144 trabajadores despedidos de la empresa Fundición El Aguilar, que operaba en la ciudad jujeña de Palpalá, marcharon ayer por las calles de la capital provincial en reclamo de la intervención del gobierno de Gerardo Morales para la recuperación de la fábrica y la reincorporación del personal. Los trabajadores, que fueron despedidos hace 20 días, presentaron un petitorio en Casa de Gobierno en el que solicitan una audiencia con el gobernador, para su inmediata intervención ante la falta de producción. La fábrica ubicada en el Parque Industrial de la ciudad siderúrgica funcionaba las 24 horas y sus empleados cumplían funciones en horarios rotativos para la fundición de plomo, zinc y plata, destinado al consumo interno y para su exportación.