Trabajadores del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Dr. Julio Maiztegui (Inevh-Anlis), con sede en Pergamino y una vasta trayectoria en el estudio de enfermedades transmitidas por vectores, como son el hantavirus, el dengue y la fiebre amarilla, denunciaron que sin que mediara una comunicación formal se apartó al centro de sus funciones diagnósticas, para centralizarlas en la porteña Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos G. Malbrán.
El viernes 18, en el sitio oficial del Malbrán y bajo el título “Alerta por Síndrome Pulmonar por Hantavirus”, el organismo fijó su postura al señalar que “el diagnóstico de infección por hantavirus se realiza exclusivamente en el Laboratorio Nacional de Referencia para Hantavirus del INEI-Anlis. Dr. C .G. Malbrán”.
Con esas cuatro líneas en la web del devaluado exministerio de Salud de la Nación, y sin que mediara un acto administrativo formal, el Maiztegui fue desplazado de las actividades que en su propio organigrama funcional le estaban asignadas: “Actuar como laboratorio nacional de referencia para el diagnóstico de las principales enfermedades transmitidas por vectores y reservorios, tales como dengue y otras arbovirosis, fiebre hemorrágica argentina e infecciones por hantavirus”.
“Resulta de suma gravedad que, existiendo solamente dos laboratorios de referencia con capacidad instalada en el país para la realización del diagnóstico de Hantavirus, se haya reducido la posibilidad de dar respuesta diagnóstica a uno solo de ellos (CABA) en medio de la ocurrencia del conocido brote de Epuyén, dejando apartado al Inevh (Pergamino), siendo este instituto el de mayor experiencia en los temas de hantavirus”, denunciaron sus trabajadores en un comunicado difundido a través de las redes sociales.
Con elemental lógica, el personal del establecimiento que trabaja hace tres décadas como Centro Colaborador de la OMS/OPS en fiebres hemorrágicas virales y arbovirosis, señaló que “es un momento en el que el país necesitaría tener funcionando a pleno los dos laboratorios debido a la sensibilización que un brote genera, aumentando significativamente la demanda diagnóstica”.
Además, los especialistas expresaron “una profunda preocupación porque, además de tratarse de una cuestión de salud pública, al Instituto Maiztegui se le ha quitado una función que venía desarrollando habitualmente. Estos hechos, sumados al desfinanciamiento que se ha profundizado en el último año, ponen en riesgo y generan incertidumbre sobre el futuro de la institución”, afirman.
A la fecha, desde el Anlis-Malbrán –de quien depende el Maiztegui– no fue oficialmente desmentido el denunciado recorte de funciones del instituto pergaminense, ni se aclaró cuáles serán las tareas que le competerán de aquí en más en relación al hantavirus.
Solo a través de un intercambio de tuits con la periodista Nora Bär, la responsable del Malbrán, Claudia Perandones, justificó la medida al expresar que “el Departamento de Virología del Malbrán es el laboratorio de mayor experiencia en diagnóstico de hantavirus en la Argentina”; que “el laboratorio de Anlis central cuenta con todas las tecnologías necesarias para la caracterización de este brote” y que “es importante homogeneizar los procedimientos de análisis de muestras para garantizar la consistencia de todos los resultados”. “El Maiztegui va a ser sede de la producción de plasma convaleciente (tomado de pacientes que hayan sufrido la enfermedad)”, aseguró Perandones en su diálogo con Bar, sin abundar en mayores precisiones respecto a las funciones que decidió asignarle al prestigioso instituto. Y minimizando sus competencias, añadió que “el Maiztegui participa en la sala de situación, en epidemiología, (y en la) captura de roedores”.
Según los tuits de la funcionaria, “el traslado aéreo y terrestre de muestras a la sede central está garantizado desde todas las jurisdicciones del país, dado que desde dicha sede se coordinan las redes nacionales. Por lo tanto, no hay demoras asociadas a esta nueva pauta operativa”.
Es entendible que por cuestiones de operatividad logística y de premura en el estudio de las muestras llegadas a CABA –por caso, desde Epuyén–, no sean derivadas por tierra a Pergamino. Pero por su ubicación en el norte bonaerense, el Maiztegui es estratégico para el análisis de muestras provenientes de Córdoba, Santa Fe o la Mesopotamia.
“El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Doctor Julio Maiztegui no cerrará nunca”, se afirmó en un comunicado de prensa del establecimiento, que paradójicamente y sin ser de su incumbencia, amplificó el municipio de Pergamino, a cargo del intendente de Cambiemos Javier Martínez.
En él se justifica que “simplemente para homogeneizar procedimientos durante el brote, se ha decidido que el análisis se realice en el Laboratorio Nacional de Referencia de Hanta para esta patología”.