El apoyo y reconocimiento del presidente Mauricio Macri hacia el titular de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, quien se autoproclamó como la máxima autoridad de ese país, cosechó críticas de sectores de la oposición y de especialistas en política internacional, que señalaron que el pronunciamiento oficial no tiene antecedentes en la democracia argentina. “Es de una irresponsabilidad enorme y se corre el riesgo de empujar a la región y de arrastrar a la Argentina hacia un conflicto armado”, advirtió el diputado del Parlasur Oscar Laborde, en diálogo con PáginaI12.
Para el integrante de la Bancada Progresista en el Parlamento del Mercosur, el apuro de Macri por respaldar el intento de golpe de Estado en Venezuela “solamente se comprende por la presión de los Estados Unidos, que tomó la delantera y fue seguido por el Grupo de Lima sin ninguna reflexión sobre las consecuencias que eso puede tener”. En ese sentido, Laborde consideró que la posición del mandatario argentino “es ideologizada”, ya que la “ruptura de relaciones con un socio comercial como Venezuela es una gran desventaja”. Además, el diputado señaló que “Guaidó hoy ni siquiera tiene el consenso de la mayoría de la oposición venezolana”, por lo que la decisión del Gobierno configura “un mamarracho diplomático”. “Existe la posibilidad de que desemboque en un conflicto militar, que una vez que comienza toma dinámica propia y del cual es imposible saber su desenlace”, aseguró.
“Macri quiere transformar la situación de Venezuela en un tema de política interna, y no lo es: es un tema de política exterior, donde la Argentina tiene principios de respeto por la libre determinación de los pueblos, la no intervención en los asuntos internos de los Estados y la resolución pacífica de los controversias”, dijo a este diario la ex embajadora ante Venezuela entre 2006 y 2011, Alicia Castro, al tiempo que recordó que “Nicolás Maduro obtuvo el 68 por ciento de los votos en las últimas elecciones, reconocidas por todos los observadores internacionales y que no fueron impugnadas”. En esta línea, la ex diplomática consideró que el mandatario argentino “está defendiendo, como (el presidente brasileño, Jair) Bolsonaro y (su par norteamericano, Donald) Trump, un golpe de Estado grotesco que está descaradamente fogoneado por los Estados Unidos” y lamentó “el penoso lugar en el que Macri coloca a nuestro país”. “La decisión es si Argentina quiere ocupar un lugar en un mundo multipolar donde no haya hegemonías o si vamos a tener un lineamiento con la hegemonía militar y económica de Estados Unidos. Claramente, este último es el posicionamiento de Macri”, aseveró.
La intervención del gobierno argentino en el conflicto venezolano no tiene precedentes desde la reapertura del ciclo democrático. Esto fue lo que resaltó el politólogo y director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de San Andrés, Marcelo Leiras, quien además sostuvo: “Ayuda poco a restaurar la democracia en Venezuela que los gobiernos de la región apoyen salidas extra constitucionales a las crisis políticas. Esta es otra de las consecuencias tristes de que gobiernen derechas que no participan del consenso anti autoritario y que, si tienen memoria histórica, se identifican con lo peor de nuestro pasado”.
En el terreno nacional, dirigentes de distintas fuerzas políticas expresaron su rechazo a las declaraciones de Macri. Los legisladores del bloque del FpV-PJ en la Cámara baja emitieron un comunicado en el que consideraron “un acto de desprecio a la libre determinación de la ciudadanía venezolana que viene decidiendo en el marco de elecciones democráticas y con veedores internacionales, que países de la región por razones ideológicas y desde afuera pretendan ser quienes reconozcan o desconozcan a las autoridades surgidas de elecciones”. Además, manifestaron que “es inadmisible cualquier tipo de intervención extranjera sobre la soberanía del pueblo de Venezuela, y de cualquier nación del planeta”. “La injerencia indebida sólo profundizará los problemas latentes del pueblo hermano”, completaron. Por su parte, el diputado nacional del PTS-FIT, Nicolás del Caño, escribió: “Macri, Bolsonaro y Piñera se arrodillan ante Trump que impulsa un gobierno adicto en Venezuela de la mano de Guaidó. Es necesaria una salida propia de los trabajadores y el pueblo de Venezuela”.
Informe: Sibila Gálvez Sánchez.