A través de Twitter, el consulado argentino en Nueva York intentó desmentir su injerencia en la presentación del último horóscopo de la astróloga Ludovica Squirru, y remarcó que su charla en la sede diplomática "se inscribe dentro de la vasta y variada programación de eventos" que allí se desarrollan y que "pueden resultar de interés para la comunidad argentina residente en esta jurisdicción y para la sociedad local". Además, aclaró que había cedido las instalaciones "a pedido de la autora y de la editorial".
La convocatoria para acompañar a Squirru, quien disertará acerca de lo que deparará el Año del Chancho, provocó la reacción de vastos sectores de la sociedad, castigados por el permanente ajuste de la alianza gobernante.
El científico y divulgador Diego Golombek tomó el guante por Twitter tras el comunicado del Consulado. “El problema no es el financiamiento de la actividad (aunque sí, hubiera sido grave pagarlo). El problema es poner a la astrología dentro de una oferta cultural, a la par que el arte, la ciencia y los otros ejemplos esgrimidos. El problema es ofrecer un espacio oficial para una pseudociencia, un engaño que lucra con la gente. Ser pluralista NO es abrir las puertas a cualquier propuesta. Y esta es una representación oficial argentina que NO debe presentar falacias dentro de su oferta ‘cultural’”, subrayó Golombek.
Hubo otras reacciones en la red social.