La actividad económica registró una caída del 7,5 por ciento en noviembre pasado frente al mismo mes de 2017, informó el Indec. Es el peor registro del gobierno de Cambiemos y completa ocho caídas interanuales consecutivas. Se destacó el derrape del comercio, construcción y manufactura, los sectores que más cantidad de mano de obra emplean. Entre enero y noviembre, la actividad resultó 2,2 por ciento más baja que en igual período del año anterior. Además, en el anteúltimo mes de 2018, la economía nacional estaba un 4,2 por ciento debajo del mismo mes de 2015. El ritmo de la depresión se habría mantenido durante diciembre. El FMI estima una caída del 2,8 por ciento para 2018 y 1,7 por ciento para este año.
El sector del comercio minorista y mayorista bajó un 17 por ciento en noviembre frente al mismo mes de 2017. El nivel de actividad del sector del comercio a fines del año pasado estaba un 14,5 por ciento por debajo del mismo momento de 2015, lo cual ya de por sí es un dato que da una idea del color recesivo de la administración Cambiemos. “El 83,3 por ciento de los negocios registraron bajas anuales y se acumulan once meses consecutivos de ventas en baja con una caída promedio anual de 5,8. Ni siquiera con promociones y cuotas se despertó el ánimo de consumo de la gente, que se mantuvo extremadamente cauta. Incide el elevado stock de deudas que acumulan las familias con las tarjetas de créditos y las subas de intereses, que provocan un desplazamiento de masa de dinero que debería ir a consumo hacia el sistema financiero”, detalló la CAME en un informe.
La industria manufacturera cayó un 12,6 por ciento en noviembre, el peor resultado sectorial en el período de gobierno de Cambiemos. Según el relevamiento de la UIA, “once de los doce sectores analizados mostraron caídas, destacándose las de dos dígitos en el sector textil (-32,2), minerales no metálicos (-25,2), automotriz (-18,6) y edición e impresión (-19,2 por ciento)”. La comparación frente a noviembre de 2015 arroja una reducción del sector industrial del 9,7 por ciento. La central fabril anotó que el último dato disponible de empleo industrial, correspondiente a octubre, muestra una contracción de 49.465 puestos frente al mismo mes del 2017. Según datos del sistema previsional, desde que comenzó la gestión de Mauricio Macri la industria destruyó el 9 por ciento del empleo industrial que existía a fines de 2015, el equivalente de 115.000 puestos.
La actividad de la construcción mostró en noviembre una baja del 11,4 por ciento frente al mismo mes de 2017, con lo cual llegó a un nivel 6,5 por ciento inferior al mismo mes de 2015. En once meses de 2018, los insumos de la construcción de peor desempeño fueron asfalto, pinturas, artículos sanitarios de cerámica y cales. El último dato disponible de empleo en la construcción, de octubre, marca una caída interanual de 6772 puestos.
La actividad de hoteles y restaurantes tuvo una baja en noviembre del 5,2 por ciento y está un 2,8 por ciento por debajo de la marca del mismo mes de 2015. En tanto, transporte y comunicaciones registró una merma del 4,9 por ciento aunque todavía está 1,5 por ciento arriba de 2015. Después de meses de muy fuerte caída por efecto de la sequía, el sector de agricultura y ganadería tuvo en noviembre pasado una mejora del 1,9 por ciento.
Una de las señales de temperatura de la economía proviene por el lado de las importaciones, ya que dependen de la demanda interna, tanto en cuanto a inversiones como de la demanda de consumo. En noviembre, las importaciones medidas por el Indec tuvieron una caída del 29,2 por ciento y en diciembre la baja fue del 27,1 por ciento, dato que preanuncia que el derrape económico continuó en el último mes del año. Para 2019, las perspectivas para la actividad económica también son negativas. En la actualización de su informe “Perspectivas de la economía mundial”, el FMI anticipó que la economía de la Argentina se contraerá en 2019 un 1,7 por ciento debido a que las políticas más estrictas dirigidas a reducir los desequilibrios frenarán la demanda interna. El organismo estimó que recién en 2020 la economía nacional volvería a crecer en un 2,7 por ciento.
De esta manera, Mauricio Macri finalizará su primer mandato presidencial con niveles de actividad económica inferiores a 2015 y casos sectoriales de fuerte caída en la comparación a cuatro años, como la industria, el comercio y la construcción. Luego de las disparadas de los precios en 2016 y 2018, con inflación del 40 por ciento y casi el 50 por ciento el año pasado, incluso la variación de precios en 2019 estaría por encima de 2015 y los salarios llegarían al final del mandato con pérdida de poder adquisitivo. Además, se habrá multiplicado la deuda externa.