La parálisis política en Washington obligó al presidente Donald Trump a postergar sin fecha determinada su discurso sobre el Estado de la Unión, sin que se vislumbre una salida al “shutdown” más largo de la historia del país.

“Haré el discurso cuando el shutdown termine. No busco otro lugar para el discurso del Estado de la Unión porque no hay otro lugar que pueda competir con la historia, la tradición y la importancia de la Cámara de Representantes”, tuiteó el mandatario la noche del miércoles. Según Trump, ese “gran” discurso, que estaba previsto originalmente para el próximo martes, tendrá lugar “en un futuro próximo”.

De esa manera, se agudiza la pelea entre el presidente y la jefa de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quien había vetado la intervención anual de Trump en el Congreso debido a la parálisis presupuestaria.

Los demócratas y republicanos están en un punto muerto en las negociaciones sobre el presupuesto federal debido la insistencia de Trump de erigir un muro en la frontera con México, que los opositores se niegan a financiar.

Sin acuerdo, los presupuestos de algunas agencias están bloqueados desde el 22 de diciembre, lo que afecta directamente a centenares de miles de empleados públicos, aunque ya comienza a repercutir en la economía.

“Muy sencillo, sin un muro no funciona”, escribió ayer el mandatario en Twitter, en un mensaje dirigido a Pelosi. “¡No cederemos!”.

En una breve carta, Pelosi dijo el miércoles que la Cámara de Representantes “no autorizaría” el discurso presidencial mientras no se abrieran las dependencias federales afectadas por la parálisis presupuestaria.