“Las agrupaciones políticas del Club Atlético River Plate firmantes nos dirigimos a usted con motivo de vuestro anuncio público sobre la existencia de un proyecto para la construcción de un nuevo estadio. Comprenderá usted que es un tema de alta trascendencia institucional y que ha despertado en cada socio, en cada simpatizante, el interés de conocer detalles y pormenores del mismo”, se lee en un comunicado que doce agrupaciones opositoras acaban de presentar al presidente riverplatense, Rodolfo D’Onofrio, tras sus declaraciones sobre una mudanza del estadio Monumental.
El titular de River anunció días pasados en una entrevista periodística que le interesaba mudar el Monumental a “unas tierras sobre el río, a unos 600 metros de la ubicación actual”. “Queremos que River esté ahí”, dijo; y luego comentó que “primero hay que comprar las tierras. Ojalá el presidente (Macri, con quien dijo haberse reunido para tratar el tema) se saque la camiseta de Boca y me venda las tierras”.
El posible traslado del estadio Antonio Vespucio Liberti toma cuerpo debido a que desde los gobiernos nacional y de la Ciudad de Buenos Aires se impulsan los negocios inmobiliarios en esa cotizada zona de Núñez. El Tiro Federal ya no funcionará en su histórica ubicación de Udaondo y Libertador sino en un nuevo predio en la zona de Ciudad Universitaria. Allí también iría el Monumental, según aspira D’Onofrio. El CENARD y el lindante Instituto Superior de Educación Física Nro 1 –Doctor Enrique Romero Brest– irían hacia el sur, donde funcionó una de las sedes de los recientes Juegos Olímpicos de la Juventud.
A mediados de noviembre, el predio del Tiro Federal Argentino fue subastado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 5600 millones de pesos (unos 151,5 millones de dólares). Se lo quedó el fideicomiso privado Buenos Aires Landmark, que integra la familia Werthein, de Gerardo, el empresario y actual presidente del Comité Olímpico Argentino. Con este panorama, River se sumaría a una red de negocios inmobiliarios “millonarios”.
“No había nada concreto. Pero lo que era un rumor, ahora el presidente de River lo confirmó. Queremos saber qué pasa”, dijo en diálogo con Página I12 Daniel Kiper, titular de la agrupación Dale River y uno de los firmantes del reclamo a Rodolfo D’Onofrio. Y agregó: “La mudanza del Monumental no se resuelve fácilmente. Es un estadio emblemático, con mucha historia y sentimiento para el hincha. Además, los terrenos son propios”.
Construir un estadio podría rondar en los 500 millones de pesos, según algunas voces. Aunque Kiper estima alrededor de 250 millones. La otra opción es realizar reformas en el actual. “El Monumental necesita muchas obras, como la de techarlo. Los baños, por ejemplo, son lamentables. Eso no significa que tengamos que hacer un estadio nuevo”, opinó el directivo cuyo reclamo es acompañado por, entre otras listas, Pasión Riverplatense, Alianza Futuro Riverplatense, Unidad River y Banda Roja. Kiper consultó a ingenieros que le aseguraron que las reparaciones en el Liberti “son viables”, por lo que no es necesaria una mudanza.
Kiper se pregunta qué ocurriría, en el caso de un traslado, con la actividad social: “Hay muchos chicos que hoy llegan de manera fácil al club para practicar deportes. Esos mismos chicos, para llegar a la zona del río deberían contar con accesos seguros. Son muchísimos los puntos a tener en cuenta”.
El ex subsecretario de Deportes y actual dirigente del Movimiento Social del Deporte, Víctor Lupo, quien advirtió hace tiempo sobre esta situación, le dijo a PáginaI12 que la movida “es parte de un plan estratégico que tenían desde antes: cambiar la Ciudad de Buenos Aires. Se usan las tierras de lo que es el corredor olímpico, que nació por la década del 40, cuando en Argentina se pensaba que en algún momento en harían los Juegos Olímpicos. Aquel corredor empezaba en la cancha de Racing y se extendía por el río hasta Tigre. Estas ventas son parte de un plan de tener una ciudad de 5 millones de habitantes, que sea segura para aquellos que puedan vivirla y en la que los pobres tengan que irse al conurbano. Incluso, cuando hablan de urbanización en las villas, lo que hacen son nuevas edificaciones, voltean las viejas y las nuevas las van dando a los que estén en blanco. O sea, el 40 por ciento que no tiene trabajo en blanco no podrá vivir donde vive. Desde mi punto de vista, es un plan siniestro. Es la cultura del descarte”.
“No se piensa más que en el proyecto inmobiliario, en construir torres. Esto abarca a River. Aunque lo dicen por abajo, ya se habla de que River se iría de donde está. Su lugar podría ser la zona del Parque de los niños. La comisión de River ya trató este tema. Inclusive cambiarían el nombre del estadio. A la vez, varios dirigentes jóvenes dijeron que el estadio es viejo. Ese estadio fue refaccionado para el Mundial del 78. Pero los de Racing, de 1950, y Boca, de 1940, son más viejos. Y en Europa hay estadios de más de 100 años que funcionan sin problemas. Lo que quieren es el terreno. En el Barrio River hicieron marchas por la venta del Tiro Federal, porque se permite hacer una zona comercial y sus vecinos no lo quieren porque no hay infraestructura básica que lo permita. Si esto avanza, ¿quedará la Ciudad Universitaria?”, cuenta y se pregunta Lupo, para quien esta situación se produce en el marco de “una falta de estrategia del deporte argentino”.
“No hay política deportiva cuando los funcionarios no cumplen las leyes. En los primeros años del 2016 había un presupuesto como nunca en cantidad de plata. Se malgastó: no hubo resultados a la vista. Hubo una cantidad que no se usó porque no había planes. La secretaría de Deportes manejada por (Carlos) Mac Allister fue un desastre. El peor secretario de Deportes. Y después viene un CEO (por Diógenes de Urquiza Anchorena) para acabar con el deporte. Cuando quieren cambiar la secretaría por una agencia es porque quieren poner una agencia de timba”.