Quien diga que ver pinturas no garpa claramente no está al tanto del último mural de Pascal Boyart, también conocido como PBOY, un artista callejero con más de 15 años cubriendo paredes de París con frescos ultrarrealistas, que a menudo basa sus composiciones en obras famosas de la historia del arte. Muy recientemente, creó el autodidacta varón galo una versión moderna de La Libertad guiando al pueblo, de 1830, archicélebre cuadro de Eugène Delacroix, donde los rebeldes que se alzan contra el rey Carlos X de Francia devienen los controvertidos chalecos amarillos, que a fines de 2018 salieron a las calles para desafiar las reformas económicas de Emmanuel Macron. “Quise retomar el tema del lienzo, uno de los más conocidos del mundo, y actualizarlo”, expresó el muchacho, cuya pieza hizo (más) olas por curiosidad extra: PBOY escondió en el mural un acertijo con premio digital. Quien lo descifrase se haría de platita, bitcoins por el valor de mil dólares, ni más ni menos. Cual búsqueda del tesoro, aclaró el artista que el asunto tenía su intríngulis: compartió una imagen en alta resolución de la obra, sí, pero explicó que solo podría resolverse parte del rompecabezas de forma remota; había que rastrear la pintura y verla en persona para completar la adivinanza y coronarse ganador. Afortunadamente, los pasados días la carrera tecno llegó a su fin: un usuario de Twitter confirmaba que había descifrado el enigma, y Boyart corroboraba su triunfo. Fin y principio: quién sabe cuántos más saldrán a emular esta fórmula interactiva... Una fórmula que, en el caso de PBOY, responde a cierto aniversario: la propuesta –patrocinada por un empresario llamado Alistair Milne, autodefinido “evangelista” del bitcoin– coincide con los 10 años del bloque Génesis, momento en que la criptomoneda comenzó a funcionar.