A más de 72 horas del siniestro, el astro argentino Leo Messi pidió ayer que siga la búsqueda de su compatriota Emiliano Sala, después que el avión en el que viajaba el lunes de Francia a Gran Bretaña, desapareciera sobre el canal de La Mancha. “Mientras haya posibilidades, un hilo de esperanza, les pedimos que por favor #NoDejenDeBuscar a Emiliano. Toda mi fuerza y apoyo a sus familiares y amigos”, escribió el capitán del Barcelona en su cuenta oficial de Instagram. Sobre una foto de Sala saludando, el mensaje concluye con la etiqueta “#PRAYFORSALA”. 

Messi se unió de esta manera a las voces, encabezadas por el padre y la hermana del jugador desaparecido, que piden que continúe la búsqueda después de que el jueves la policía de Guernesey anunciara que se abandonaban las labores activas de rastreo, al considerar “ínfimas” las opciones de supervivencia.

“Lo único que pido es que lo sigan buscando. No puede ser que desaparezca así”, dijo el jueves Horacio Sala, poco después de que se anunciara el fin de la búsqueda. Su hermana, Romina, expresó ayer a radio La Red: “El está vivo, la búsqueda no se va a parar y lo vamos a encontrar. Le pido a la gente que no nos deje de ayudar, de compartir alguna foto, video o lo que fuese, eso es de gran ayuda para nosotros”.

Por su parte, el entrenador del Nantes, Vahid Halilhodzic, calificó ayer de “vergüenza” y de “repugnante” el fin de la búsqueda para encontrar el avión desaparecido. “Para mí, es una vergüenza parar así. No hay una profundidad enorme para que se pueda encontrar (el avión)”, se quejó en una rueda de prensa. “Es repugnante dejar la situación así, no se puede permitir”, añadió.

Por su parte, el representante británico del jugador, Mark McKay, dijo haber ayudado a organizar el viaje del futbolista, que tras su firma en Cardiff quería regresar brevemente a Nantes. Encontró una avioneta, dijo, “que lo llevase a Francia el sábado y lo esperase para traerlo de vuelta”.

Durante la jornada de ayer, el diario británico The Times puso en duda si el piloto de avión, David Ibbotson, de 59 años y originario de Crowle, estaba habilitado para ese tipo de vuelo comercial. Un portavoz de la Agencia Británica de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) dijo la licencia de Ibbotson sería revisada como parte de la investigación sobre la desaparición de la avioneta.