El intendente de La Plata, Julio Garro (Cambiemos), se vio forzado a pedirle la renuncia a Fernando Ponce, del mismo partido y presidente del Concejo Deliberante local, a raíz del creciente escándalo por las denuncias en su contra por acoso sexual. Desde el municipio aseguran que Ponce sólo renunció a su cargo al frente del cuerpo, pero que continuará como concejal y se abocará a la campaña electoral de Cambiemos. “Se le van a sumar otras denuncias”, aseguró a PáginaI12 Victoria Tolosa Paz, concejal de Unidad Ciudadana, que había denunciado a Ponce por violencia de género por haberla agredido verbalmente.
A mediados de diciembre, Annabella Beltrachini, ex trabajadora del Concejo, denunció a Ponce por “coacción contra la libertad y la integridad sexual”. La joven, que se desempeñó en el órgano legislativo como encuestadora cuando tenía 19 años, decidió contar en sus redes sociales cómo el funcionario de Cambiemos intentó forzarla para tener sexo oral. Luego, realizó la denuncia formal ante la fiscalía N°16, a cargo de Juan Cruz Condomí Alcorta.
Beltrachini subió a sus redes sociales una publicación bajo el título “No me callo más”, en la que contó que a mediados de 2017 Ponce le pidió que fuera a su oficina e intentó abusar de ella. “Fui con miedo de que me dijera algo respecto hacia mi trabajo, pero no. Cuando entré, me revoleó el celular, se bajó los pantalones y me quiso obligar agarrándome la cabeza para que le practique sexo oral”, detalló la joven, que después amplió su relato en sede judicial.
“Antes de sentarse en el sillón, se bajó los pantalones y el calzoncillo (que no recuerdo si lo tenía, sólo lo deduzco) y se quedó con sus genitales al descubierto. Me hizo un gesto como mostrando su pene, el cual tenía una leve erección y me dijo (no recuerdo que haya hablado en plural), ‘vení chupámela’. Yo le dije con el cuerpo que no (me tensé, moví la cabeza en negación) y luego diciendo que no. El se adelantó hacia mí, y pasando su mano por detrás de mi cabeza, intentó atraerme hacia él y bajar mi cabeza para que yo le hiciera sexo oral. Me corrí y nuevamente lo intentó. Ya angustiada y muy nerviosa le dije que me quería ir. Se adelantó a la salida por la puerta y me dijo que no. Le dije que me dejara salir, yo tenía el celular en la mano (con el mensaje a mi amigo). El me agarró el celular y lo lanzó hacia el sillón. Miré ese lanzamiento de mi celular y no sé qué le dije, pero dio lugar a que él me respondiera, como gesto de poder, que él podía comprarme otro. Finalmente, y tras ese momento de tensión, abre la llave y yo salgo”, detalló Beltrachini en la fiscalía.
La joven relató otros intentos de acercamiento y gestos violentos por parte de Ponce. Después del intento de abuso, Beltrachini se enteró de que muchas de sus colegas habían sido acosadas por Ponce y justificaban el accionar del concejal diciendo que “Fernando es así”. “Seguí trabajando con miedo de cruzarlo, hasta que un día me llamó otra vez a su oficina. Me dijo que si yo decía algo, iba a pasar algo terrible”, contó la joven en sus redes. “Callé por miedo, miedo de verdad, de que un político tenga más poder que yo”, agregó. Finalmente, decidió renunciar en noviembre de 2017.
Beltrachini realizó la denuncia formal acompañada de organizaciones, entre ellas, Mujeres Platenses Unidas (MPU). La abogada Carolina Espinosa, integrante de MPU explicó que ese era el primer trabajo de Beltrachini y “terminó renunciando por la violencia de la situación”. “Ella contó primero su historia en Facebook, a partir de ahí decide ponerse en contacto con nosotras y varios colectivos para ver cómo la podíamos ayudar. Le creemos y por eso la acompañamos a hacer la denuncia”, afirmó Espinosa y agregó que la joven decidió recurrir a la Justicia “para que no quede sólo en escrache”.
Marcelo Peña, el abogado de Ponce, presentó una denuncia por el delito de falsa denuncia tipificada en el artículo 245 del Código Penal. Para el letrado, la denuncia no tiene sustento, y apuntó contra Tolosa Paz al sugerir que detrás de la denuncia de Beltrachini “hay intereses políticos”.
“Yo la acompañé para apoyarla porque sabía a lo que se iba a enfrentar. Ponce no es cualquier concejal, es la mano derecha de Garro”, aseguró la concejal de Unidad Ciudadana. Según Tolosa Paz, este pedido de renuncia a la presidencia se hizo “en un mes en el que el recinto no tiene actividad” con el fin de minimizar el impacto político. “Debemos presionar porque no puede ser ni concejal”, afirmó.
La concejal contó a este diario que, después de que se conocieran las denuncias de Beltrachini y la actriz Thelma Fardin, “se hicieron encuestas telefónicas” en La Plata para preguntar a qué parte del conflicto le creían. “En esa encuesta también preguntaban si me creían a mí o a Ponce. Cambiemos no toma una decisión sin una encuesta en la mano”, sostuvo Tolosa Paz.
La denuncia de Beltrachini se suma a la de otra trabajadora municipal, Sofía Montirón, quien en octubre lo denunció por acoso a través de Instagram: “Me insististe a que te diera bola (sic), que era relinda, que estaba rebuena. Te pusiste al lado mío y me seguiste insistiendo como hacés con todas las minas que están ahí, que las sometés”.
Por su parte, Tolosa Paz denunció a Ponce el año pasado por el delito de “injurias”, enmarcado en la ley de violencia de género. El funcionario de Cambiemos agredió verbalmente a la concejal en el recinto. Después de dos instancias de mediación judicial, Ponce se vio obligado a realizar una disculpa pública. Sin embargo, Tolosa Paz manifestó que es necesaria una ley de violencia política para permitir que “mayor cantidad de mujeres participen en política”. “No puede ser que quieras hacer política y te sometan a escarnio público. Para hacer política no tenemos que someternos a nada ni nadie”, aseguró.
Ponce, quien antes de entrar en política había trabajado como relacionista público en bares y boliches platenses, fue el primer candidato a concejal en la lista de Garro en 2015.
Informe: Ludmila Ferrer.