“No le pido a la gente ni que sea peronista ni que sea kirchnerista, les pido que confíen en mí para superar esta crisis”, sostuvo el diputado del bloque de Red por Argentina y precandidato presidencial Felipe Solá, que recordó que le tocó gobernador la provincia de Buenos Aires en un momento muy crítico como fueron los años 2002 a 2007. “Este gobierno ya no puede hablar de economía, ya no puede prometer crecimiento”, dijo Solá en diálogo con la prensa. El diputado adelantó que, como mínimo, la inflación escalará a 230 por ciento por cuatro años, mientras que la tarifa eléctrica alcanzará un 4.300 por ciento en el mismo período. Por otro lado, aseguró que la propuesta que representa no es una “restauración” porque las condiciones del país son otras. “Esto no es volver al pasado, sino de hacer las cosas mucho mejor que antes”, dijo. Y reafirmó: “El gobierno que viene no va a ser de revancha como éste, sino un gobierno para recuperar y defender el trabajo”. Con ese objetivo, Solá evaluó que será necesario dialogar con empresarios, sindicatos y movimientos sociales. También que “habrá que sentarse ante el Fondo Monetario Internacional con una mentalidad absolutamente argentina frente a los dramas que se están viviendo”.