El proceso para cubrir la vacante en la Cámara Nacional Electoral, un tribunal clave en el control de las elecciones, desató una fuerte interna, con presiones cruzadas y operaciones de distintos sectores. Según pudo saber PáginaI12, el Poder Ejecutivo tiene previsto enviar la semana próxima al Senado el pliego de Hernán Gonçalves Figueiredo, actual secretario de Actuación Judicial de la CNE, para que su postulación comience a ser tratada en el llamado a extraordinarias de febrero. Esta definición despertó el enojo de los socios de la UCR, que impulsan para ese lugar a Alejandra Lázzaro, otra secretaria del mismo tribunal, que además había quedado primera en el concurso realizado por el Consejo de la Magistratura. Un grupo de diputados y senadores nacionales del radicalismo difundió un comunicado pidiendo que se respete el orden establecido en el concurso y que, además, se considere que con el ascenso de Lázzaro se lograría la incorporación de una mujer en un tribunal históricamente compuesto sólo por hombres.
El fallecimiento del camarista Rodolfo Munné, en enero de 2016, dejó al máximo tribunal electoral del país con sólo dos integrantes: Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera. El primero es considerado un magistrado afín a la UCR, mientras que el segundo mantiene sus vínculos con el PJ. Desde entonces, los fallos deben ser tomados por unanimidad, ya que no existe un tercer miembro que desempate cuando las posiciones están divididas. El 10 de mayo el Consejo de la Magistratura elevó la terna al Ejecutivo. Los primeros tres lugares fueron para Lázzaro, en segundo puesto el juez federal de Tucumán, Daniel Bejas, (que también competía por un cargo en la Cámara tucumana) y Gonçalves Figueiredo.
“Consideramos ejemplificador para el nuevo modelo de construcción social equitativo y democrático, respetar el orden de mérito establecido por el Consejo de la Magistratura, atendiendo a las consideraciones efectuadas sobre la doctora Lázzaro; dando así una esperanzadora señal no sólo para la institucionalidad del país y la confianza de nuestro ciudadanía, sino impulsando y promoviendo una mayor equidad y participación de las mujeres en posiciones de visibilización y decisión”, afirma el comunicado radical firmado por diputados y senadores como Fabio Quetglas, Karina Banfi, Inés Brizuela y Doria, Brenda Austin, José Cano, Atilio Benedetti, Aída Ayala, Albor Cantard, Silvia Giacoppo y Josefina Mendoza.
La apuesta de la UCR es generar presión públicamente para evitar que Macri termine de inclinarse por Gonçalves Figueiredo, un hombre que está mejor vinculado con la denominada “familia judicial”. Lo cierto es que ya hubo contactos entre la Casa Rosada y el bloque del PJ en el Senado por este tema. El Presidente necesita el aval de la bancada que preside Miguel Pichetto para impulsar una larga lista de vacantes en el Poder Judicial, entre las que se destaca la de la CNE. Se especuló con que la elección del actual secretario de Actuación Judicial podía ser compensada con el aval del PJ a la candidata a la Procuración General, Inés Weinberg de Roca. Sin embargo, altas fuentes del peronismo descartaron ante PáginaI12 esa posibilidad. La candidata de Macri, aseguran, no tendrá el visto bueno de la Cámara Alta, al menos hasta después de las presidenciales.
Por lo pronto, el trámite legislativo llevará un tiempo. Si, como se espera, el pliego es enviado la semana que viene, es necesario que se realice una sesión para que tome estado parlamentario y pueda ser girado a la comisión de Acuerdos que preside el peronista salteño, Rodolfo Urtubey. Luego correrá el plazo de una semana para la presentación de avales e impugnaciones al candidato. Posteriormente será la audiencia con el postulante como invitado. Allí responderá preguntas de los senadores. Finalmente, una vez emitido el dictamen debe pasar una semana para que el tema llegue al recinto del Senado. El proceso, calculan fuentes legislativas, podría completarse a fines de marzo o principios de abril.