El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ejercerá sus funciones desde un lecho de hospital de Sao Paulo después de la cirugía a la que será sometido el lunes para retirarle la bolsa de colostomía que carga desde el atentado que sufrió en septiembre. Su portavoz, el general Otávio Santana do Rêgo Barros, explicó que el mandatario ultradechista ingresará el domingo en el Hospital Israelita Albert Einstein y será intervenido el lunes a primera hora de la mañana, tras lo cual estará en “estricto reposo” durante 48 horas.
Durante ese lapso, lo reemplazará el vicepresidente Hamilton Mourao, que ya asumió el cargo interinamente durante el viaje de Bolsonaro al Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), del 21 al 24 de enero. Pasado ese intervalo, Bolsonaro, de 63 años, recibirá a los ministros en el centro médico. Permanecerá en la capital paulista hasta diez días, calculó su vocero. “Fue llevada toda una estructura a Sao Paulo, para asegurar al presidente la capacidad de establecer un gobierno efectivo y eficaz”, señaló el general Santana.
Entre su regreso de Davos y su hospitalización, Bolsonaro sobrevoló este sábado la región de Minas Gerais sepultada por la ruptura de un dique minero. Según un balance más que provisorio, el siniestro dejó al menos muertos y cerca de 300 desaparecidos. Ayer, pese a la lluvia, los socorristas persistían en la búsqueda de los desaparecidos.
Bolsonaro fue apuñalado en el abdomen el 6 de septiembre por un exmilitante de un partido de izquierda durante un mitin de campaña electoral en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sureste). Fue sometido a una colostomía en el lugar, y al día siguiente fue trasladado al Albert Einstein de Sao Paulo, donde estuvo hospitalizado durante 23 días y pasó por un segundo proceso quirúrgico.
Su agresor, Adélio Bispo de Oliveira, fue detenido. La investigación policial concluyó que actuó por “inconformismo político”, pero “no contó con la participación de nadie” para cometer su atentado. Pese a que no surgió prueba alguna que demuestre lo contrario, los partidarios de Bolsonaro cuestionan la versión policial. El propio mandatario puso de relieve el viernes pasado los vínculos pasados de Bispo con el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), en busca de sacar un rédito político. En una causa paralela, el Ministerio Público Federal prorrogó este mes por 90 días la investigación para saber quién pagó a los abogados del agresor.