Desde La Rioja

La tormenta de verano, la llovizna posterior y el cielo nublado calmaron en vísperas de la consulta popular el horno riojano, donde el viernes el termómetro marcó en la ciudad de La Rioja 46 grados y la sensación térmica alcanzó los 49. Aires acondicionados y ventiladores trabajaron a destajo. El calor no es un tema ajeno al plebiscito que hoy definirá si refrenda o rechaza la enmienda constitucional que habilita al gobernador peronista Sergio Casas a presentarse para un nuevo mandato. La decisión de Casas de absorber la tarifa social en las boletas de la energía eléctrica, que “el gobierno nacional quitó” y que beneficia a 42 mil familias riojanas, ha sido la bandera que el oficialismo provincial levantó en una campaña atípica y apática. Desde Cambiemos responden que ahora el Gobierno nacional “gira más recursos” a la provincia, pero tras el rechazo de la Corte Suprema de suspender la consulta agitan el fantasma del “fraude electoral”. La asistencia a las urnas de los 280.500 riojanos que están habilitados para votar será un punto clave del plebiscito en medio de otra controversia por la interpretación constitucional: el NO debe alcanzar al menos el 35 por ciento del padrón electoral (98.175 votos) para que la enmienda sea rechazada. 

Atípica

Ayer, todos los medios riojanos reflejaron el traspié de Cambiemos ante la Corte Suprema, que rechazó el recurso de amparo para suspender la consulta popular. También las diferentes interpretaciones. Pero la campaña electoral, del plebiscito que estuvo en dudas y pendiente de un fallo judicial 48 horas antes, no se nota en las calles de la capital provincial. Las tareas por el Si o el No, fueron casi cuerpo a cuerpo, en pequeñas reuniones, charlas o actos de gobierno. El ausentismo podría ser clave en el resultado.

La disputa se da a través de declaraciones de oficialistas y opositores. Ayer no fue la excepción. “Hay una consulta popular y es importante que el pueblo se exprese, pero después del 27 de enero sigue el 28 y los problemas también siguen, por eso me preocupa y me llama poderosamente la atención que los referentes del Gobierno nacional en la provincia de la Rioja solo hayan endurecido el discurso del agravio personal y las calumnias”, afirmó Casas en la entrega de un subsidio a un emprendimiento económico.

El gobernador prefiere confrontar –por elevación– con el Gobierno nacional y las consecuencias de sus  políticas para los riojanos. “Me gustaría escucharlos sobre qué opinan de la situación a la que nos está llevando el Gobierno nacional que ellos representan, no dicen nada de la pérdida de fuentes laborales y tampoco los he visto hacer nada al respecto”, insistió ante los periodistas que cubrían el acto.

Con el mismo esquema se sumaron otros funcionarios. “Sabemos que no la están pasando bien, que las medidas del Gobierno nacional les afectan y preocupan porque inciden directamente en la economía de cada familia”, dijo el ministro de Desarrollo Social, Juan Santander, en una recorrida de visitas a vecinos de los barrios de la ciudad de La Rioja y en la que anunciaba la continuidad de los subsidios sociales a las tarifas de energía. “Felicito y acompaño la decisión del gobernador”, señaló en la última de una serie de reuniones con vecinos. 

En la vereda de enfrente, la estrategia es local. “El oficialismo no tiene un proyecto de gobierno, tiene un proyecto de poder que lleva 35 años. Son un grupo con muchos privilegios y sobre todo impunidad, que es lo que quieren conservar”, dijo a PáginaI12 el senador nacional de la UCR, Julio Martínez. Aunque el ex ministro de Defensa de Mauricio Macri, se encargó de separar paja de trigo y no sumar enemigos: “hablo del PJ oficial, porque hay distintos sectores del peronismo que votan por el No a la enmienda”, aclaró.

Para Martínez, la “preocupación” opositora es el “fraude” en la votación de hoy, según sus interpretaciones de algunas medidas adoptadas por la justicia electoral. “Los fiscales nuestros no van a poder reponer los votos en el cuarto oscuro si nos roban la boletas”, dijo el candidato a Gobernador de Cambiemos. “Solo van a contabilizar los votos del No, porque quiere ocultar que el Si no tiene el apoyo suficiente”, insistió Martínez ante este diario y volvió a reclamar que “el que tiene que superar el 35 por ciento del padrón electoral debe ser el Si”.

Esa controversia para el Tribunal Electoral Provincial está saldada: “la Constitución establece que la enmienda será rechazada si el No supera el 35 por ciento del padrón”. Su presidente, Luis Brizuela, también le salió al cruce a las denuncias de “fraude” de la oposición. “El Tribunal no hizo más que plasmar lo que el Código Electoral establece. En todas las elecciones es el presidente de mesa es el que repone los votos. A solicitud de los fiscales, ingresa al cuarto oscuro con los fiscales y constatan la existencia o no de las papeletas”, explicó Brizuela tras recibir el viernes las llaves de los salones de la Legislatura local donde se almacenarán las urnas –bajo la custodia de Gendarmería– para el recuento definitivo que comenzará el martes. Allí agregó que los fiscales pueden acercarle las boletas al presidente de mesa, para que verifique “que sean legales”.

Desde el oficialismo también le respondieron a Martínez. “En una elección se contabilizan todos los votos, en este caso los del Si y el No. Solo quieren deslegitimar la consulta”, dijeron a PáginaI12 cerca de Casas. Los hombres del gobernador también sumaron la chicana política: “Lo que pasa es que como no pueden definir su propio candidato, entre Martínez y Paredes Urquiza (en intendente de la ciudad de La Rioja), quieren elegir el candidato del peronismo marginando a Casas que es el peronista con mejor intención de votos”. Los riojanos decidirán hoy la suerte de la enmienda.