Las referentes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo exigieron al presidente Mauricio Macri que repudie públicamente y despida al titular de la Aduana y excarapintada, Juan José Gómez Centurión, por negar que existió un plan sistemático de exterminio durante la última dictadura militar, desconocer la cifra de 30 mil desaparecidos y reflotar la teoría de los dos demonios. "Los planes sistemáticos existieron, las cárceles clandestinas existieron, los propios genocidas lo confiesan", subrayó la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, quien además consideró que la Justicia debería investigar a Gómez Centurión por "apología del delito".
Por su parte, la titular de la Asociación de Madres, Hebe de Bonafini, advirtió que los dichos del exmilitar reflejan la "visión de este gobierno".
"Hay que tomar medidas, esperemos que el Presidente lo haga; la sociedad lo va a repudiar", afirmó Carlotto y pidió al gobierno nacional que evite "disculparlo, entenderlo...Aquí no hay errores, aquí hay una política clara de querer borrar el tiempo". La titular de Abuelas calificó de "brutalidad extrema" las apreciaciones del jefe de la Aduana, quien habló de una "reacción desmedida" al minimizar el plan sistemático, y consideró que Macri "no solamente" tiene que "sacarlo de la gestión" sino que la Justicia debería "analizar si no es apología del delito".
La primera reacción desde el Ejecutivo fue un comunicado de prensa de la Secretaría de Derechos Humanos, encabezada por Claudio Avruj, en el que se sostiene que las afirmaciones del excarapintada son "a título personal" y que "el Terrorismo de Estado instalado desde las cúpulas militares se sostuvo en un plan sistemático de desaparición de personas, robos de bebés, asesinatos, expoliaciones y detenciones arbitrarias". Luego, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, insistió con que las palabras del excarapintada son una "opinión personal" y consideró que "no tiene sentido volver a generar debates sobre un tema en el cual la Justicia ya se pronunció en numerosos casos".
Hebe de Bonafini desestimó la respuesta de la secretaría conducida por Avruj y pidió que "no sea tan cínico". "Si no representa al Gobierno, que lo echen. O me voy yo o se va él", exigió Bonafini que sea la respuesta del secretario de Derechos Humanos. En ese sentido, la madre de Plaza de Mayo sostuvo que "estas personas no tendrían que estar en el Gobierno, pero quedarían muy poquitos. Tendrían que nombrar un gabinete nuevo, diputados nuevos, senadores nuevos".
En ese sentido, la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo no se mostró sorprendida por los dichos de Gómez Centurión e indicó que es parte de una "visión de gobierno". "Centurión está convencido de que estuvo bien matar, torturar, violar, asesinar y destruir familias. Está convencido de la complicidad de los jueces, que es su complicidad, por eso está en este gobierno. En este gobierno, el 92 por ciento ha participado en la dictadura con sus empresas, con su silencio, sino hubieran matado a tanta gente", describió. Respecto de la cifra de desaparecidos, Bonafini recordó: "Nadie lo dice, pero fue Videla el que nos dijo que con 50 mil nos quedamos cortos".
Por su parte, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora acusó al exmilitar de ser "cómplice" de la "dictadura cívico militar, eclesiástica y económica". Agregó: "Seguir con las cifras es una cosa necia. El crimen de lesa humanidad sobre una persona, 1.000, 20.000 ó 30.000, es el mismo sobre cada persona", subrayó y sostuvo: "Ya es hora de que los funcionarios se cuiden un poco, demuestren humanidad y que todos luchamos para que eso no se vuelva a repetir nunca, ni acá ni en ningún país del mundo. La desaparición forzada de personas es el crimen de crímenes, que requiere toda la justicia y toda la verdad".
Taty Almeida fue otra de las voces de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora que se sumó al repudio y le pidió a Gómez Centurión que "se vaya a otro país si considera" que durante la última dictadura "no hubo un plan sistemático". "Acá lo que no dice ninguno, del presidente (Mauricio Macri) para abajo, es que hubo un genocidio y que fue por parte del Estado. Es permanente la falta de respeto a nuestros hijos", reprochó la militante de derechos humanos.
Almeida también exigió una sanción ejecutiva o pública contra Centurión por parte del Gobierno, pero advirtió: "Cómo le va a decir algo Macri, si está en la misma, y no le importa absolutamente nada la desaparición de nuestros hijos y el genocidio".
En tanto, el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria y premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, fue otro de los que calificó a Gómez Centurión como "cómplice de la dictadura" militar y acusó al gobierno de querer "demoler la memoria y los derechos humanos". Pérez Esquivel recordó que el presidente Mauricio Macri ha dicho que "los derechos humanos es un curro" y señaló: "Lógicamente tiene una mentalidad retrógrada, lamentablemente es el presidente argentino, pero de estar pensando así está haciendo un gran daño al pueblo argentino".
El premio Nobel de la Paz, en diálogo con radio El Mundo, convocó a iniciar "una resistencia por la memoria" porque sino "nunca vamos a tener una democracia que sea el derecho de igualdad para todos y todas".
Por otro parte, desde la Cámpora también repudiaron las declaraciones negacionistas de Gómez Centurión y le pidieron al presidente que se pronuncie públicamente contra "aquellos que intentan relativizar el genocidio". "No puede pasarse por alto que un funcionario público niegue la existencia de un 'plan sistemático' y defina al terrorismo de Estado como 'una reacción desmedida', porque además de herir la memoria y la sensibilidad del pueblo argentino, contradice a decenas de fallos judiciales", sostuvieron en un comunicado.