Los alquileres aumentaron un 131 por ciento desde que asumió el presidente Mauricio Macri, según un informe elaborado por la Defensoría del Inquilino. Sobre un estudio de 200 inmuebles, departamentos y casas, de la ciudad que realizó dicho organismo, hoy alquilar en Rosario un inmueble de dos dormitorios promedia los 10 mil pesos y uno de un dormitorio ronda los 7.200 pesos, cuando en diciembre del 2015 el de dos dormitorios promediaba los 4.700 pesos y uno de un dormitorio, 3.800 pesos. "Como nunca antes el peso del alquiler se siente en el bolsillo", sostuvo el ex candidato a concejal Sebastián Artola, uno de los mentores del trabajo.

El rubro inmobiliario puntea las críticas en el sufrido mundo de los usuarios. Desde hace varios años se pelea por una Ley de alquileres ejemplar que resguarde las condiciones de alquiler, pero el mercado ejerce su peso y poder casi de manera bestial y sin controles. Rosario no queda afuera del fenómeno y en lo que respecta a la problemática, al menos así lo demuestra el informe, el incremento de los inmuebles supera ampliamente la inflación que se disparó en Argentina desde la llegada del macrismo. "Hoy el alquiler se lleva la mitad del sueldo de un trabajador promedio, cuando históricamente representó un 25 por ciento", sintetizó Artola.

"Si a esto se le suman las expensas, los impuestos y servicios con los nuevos tarifazos, se llega al 80 por ciento de un sueldo promedio", remarcó el dirigente local. "Desde el año pasado las consultas más frecuentes que recibimos versan sobre cómo se rescinde un contrato de alquiler y cuál es el porcentaje que pueden cobrar por mora. La destrucción del salario real en estos tres años de gobierno de Macri y la total desregulación del mercado inmobiliario explican la dramática realidad que atraviesan muchísimos inquilinos", ahondó Artola, que compitió en las elecciones legislativas rosarinas de 2013 aliado a La Cámpora y no llegó al Palacio Vasallo.

"Los sueldos suben por la escalera y los alquileres por el ascensor, los alquileres tuvieron un aumento acumulado de un 131 por ciento desde que asumió Macri, cuando los salarios en el mismo período subieron 108 por ciento promedio. En 2016 los alquileres aumentaron en promedio un 35 por ciento, en el 2017 un 32, en el último año el aumento promedio fue de un 30 por ciento", describió el dirigente y señaló: "En este inicio de año el aumento de los alquileres con fines de vivienda promedia un 30 por ciento, cuando el gobierno ya manifestó la intención de fijar en un 23 por ciento el aumento de los sueldos en las paritarias, lo que va seguir agrandando la brecha entre salarios y alquiler, y profundizando el drama habitacional que viven muchísimos inquilinos".

"Lamentablemente, la nueva Ley de alquileres que tenía media sanción en el Senado y esperaba ser tratada en Diputados perdió estado parlamentario a fines del año pasado por la decisión de Macri y los diputados de Cambiemos, a tono con el pedido de las cámaras inmobiliarias. Pero también queremos decir que a nivel provincial tampoco se avanzó en nada, pese a que, incluso, diputados del propio Frente Progresista Cívico y Social presentaron proyectos que apuntan a regular el mercado inmobiliario y poner un freno a los abusos", concluyó el referente de la Defensoría del Inquilino.