El vicepresidente de Central, Ricardo Carloni, tuvo que ponerle paños fríos a la situación del volante canaya Leonardo Gil (foto), que no ingresó en la derrota ante Huracán y se peleó con un referente del plantel, según las explicaciones del dirigente. El mal sábado del elenco de Edgardo Bauza entonces no solo se vivió dentro del Tomás Ducó, la inestabilidad del equipo se trasladó a lo dirigencial y contractual. De manera inesperada, ya que se sembró un manto de dudas alrededor de la estadía del ex jugador de Talleres en el Gigante de Arroyito. En la previa al 1-2, el mediocampista jugó de suplente en un amistoso ante Central Córdoba.

"La relación entre el plantel, el cuerpo técnico y la CD es excelente. Queremos que el Colo Gil siga en Central y por eso no lo prestamos ni queremos que se vaya. Ese fue el malentendido con referentes de la CD. No entre pares. Ya fue aclarado. Ahora a seguir enfocados en lo importante". Carloni aprovechó la mañana del domingo para compartir ese mensaje. Procuró de esa manera calmar una situación que no queda del todo claro. Es que Gil fue determinante para que Central llegara a la final de la Copa Argentina, por eso resulta inexplicable su marginación. No era descabellado imaginar en diciembre que el nuevo equipo del Patón se armara alrededor de su figura y, especialmente, de su soberbia pegada. Pero, a dichos de Carloni, el Colo tuvo un altercado con otro integrante del equipo. Un par de días antes del choque en Parque Patricios, su representante, Adrián Castellanos, le hizo saber a la comisión directiva canaya el malestar del volante y no descartó una transferencia para resolver el brete. Fue así como el caso tomó un volumen inesperado. Los hinchas, en las redes sociales, reclamaron la presencia del mediocampista en el equipo y Carloni debió aclarar que quiere que el jugador se quede en Central y también descartar que haya inconvenientes en la relación entre los jugadores, Bauza y la dirigencia.