Una verdadera serie de eventos desafortunados se sucedió ayer en Barrio Alberdi cuando, dos horas antes del encuentro, el micro que transportaba al plantel tatengue quedó atascado en el principal ingreso del estadio, al tener una altura mayor a la permitida. Acto siguiente, el chofer intentó dar marcha atrás y derribó una pared que cayó sobre un policía que formaba parte de la escolta motorizada que protegía la llegada de los santafesinos a la cancha. El oficial en cuestión, Martín Gutiérrez, fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona y ya está fuera de peligro. Unión venía de derrotar el miércoles pasado al River campeón de América en el Monumental (2-1) y llegaba agrandado (literalmente) a Córdoba.