En el pasado Mundial de Rusia, los medios periodísticos españoles descubrieron –y elogiaron– la chispa de los hinchas argentinos para insultar a nuestra Selección. Festejaron, por ejemplo, los dedicados a Sampaoli: “Arruinador de alegrías”, “cementerio de canelones”, “tobogán de piojos” y “flequillo de carne”, entre muchos otros. 

En la historia del insulto tribunero vernáculo siempre recuerdo algunos puntuales que son verdaderas obras maestras del ingenio popular: “¡Arzeno, correte que están jugando!”; “¡Krupoviesa en tu casa hasta los muebles usan canilleras, burrooooo!”; “Tenés menos definicion que un Atari”; “Leyenda... a vos te meten un gol con la pelota de Quico!!”; “Piojo, tenés menos centro que Las Toninas en abril”; y “Arbitro expulsá a Caruso Lombardi del banco que el humo no me deja ver el partido”.

Justamente, para colaborar con el alto grado de creatividad en esta materia, he ideado el Banco Nacional de Insultos Fáciles para el Hincha Moderno. Para un arquero que es promesa de gol en todos los partidos, hay ingeniosos escarnios verbales que le vienen bien: “¡Arquero, ¿qué pasó con tus reflejos, los donaste al Incucai?”; “¡Tenés menos salidas que Robledo Puch!”; “¡Eh, flaco, ¿quién te enseñó a atajar? ¿El Cristo Redentor?”; “¿Te dijeron que en tu caso vale usar las manos?”; “¡Tenés menos reflejos que un espejo de telgopor!” o “Che, arquero, si no usás las manos para atajar al menos utilizalas para rezar para que hoy no te metan 5”.

Los futbolistas poco habilidosos con el balón y los escasos de coraje también tienen derecho a ser insultados con estas joyitas creativas que ponemos a su disposición: “¡Volvé con Shreck, burro!”; “¡Che, muerto, ¿a qué hora volvés al cementerio?”; “¡Flaco, vos tenés que jugar en Deportivo Halloween, sos de terror!”; “¡Socorro, veo gente muerta y visten la camiseta de mi equipo!”; “¡Cada vez que abro el freezer me acuerdo de vos, pecho frío!”; “¿Por qué no le prestás el pecho al cocacolero para que conserve frescas las bebidas?”; “¡Eh, 7, con vos los vampiros se mueren de hambre, no tenés sangre!”; “¡Che, 23, pagar para verte jugar ya es un robo!”; “¡Eh, 14, sos más malo que el hantavirus!”; “Tenés menos fútbol que Marley”; “Ey, DT, ¿vos siempre hacés los planteos tácticos como los bidets? ¡Porque el de hoy lo hiciste para el culo!” o  “Flaco ¿Vos sos así de dormido el resto del día o sólo cuando te toca jugar?”. 

Desde luego que en el Banco Nacional de Insultos hay opciones para los árbitros, eternos destinatarios de los peores epítetos: “Arbitro, se nota que vas aprendiendo de tus errores: ¡últimamente los cometés a la perfección!”; “Referí, ¿quién te enseñó a ver fútbol? ¿Steve Wanders?”; “Arbitro, si pensás que lo de ladrón HDP lo dije por vos, sos muy intuitivo”. 

Nuestro Banco de Insultos está abierto a todos los hinchas sin distinción de cuadros y sin costo alguno. ¿Necesitás alguno creativo y no menos injurioso para estrenar el próximo domingo? Hacé tu pedido a PuteadosYa y te lo entregaremos a la brevedad.