El sistema de distribución eléctrica en el Area Metropolitana de Buenos Aires dejó de prestar servicio a un promedio de 10 mil a 35 mil usuarios a lo largo del día de ayer. Ese número de usuarios afectados se dio a cada momento y de manera más o menos rotativa, con lo cual el total de hogares y comercios que sufrió cortes en algún momento de la jornada fue mucho mayor. Por ejemplo, durante el domingo, que también fue muy caluroso, hubo un flujo menor de cortes pero fueron afectados un total de 174.603 usuarios. Además, la semana pasada se produjo un apagón masivo causado por un desperfecto en una subestación de Edenor. Esta situación se da a pesar de que la boleta eléctrica para un usuario promedio subió un 2 mil por ciento desde 2016. El mes que viene comienza una sucesión de nuevos aumentos que alcanzarán un total del 50 por ciento para mediados de año.
Ayer a las seis y cuarto de la tarde, cuando la temperatura ascendía a los 35 grados y la sensación térmica a 40, unos 35 mil usuarios no tenían luz. Edenor no prestaba servicio a 14 mil usuarios y Edesur, a 21 mil. Las zonas más afectadas en el área de concesión de Edenor eran Marcos Paz, Martínez (San Isidro), José León Suárez, Villa Ballester (San Martín) y Garín (Escobar). Entre los usuarios de Edesur, el más afectado era el barrio de Balvanera, Almagro, seguido de Rafael Calzada, Ministro Rivadavia (Almirante Brown), Máximo Paz (Cañuelas), Berazategui y Parque Avellaneda.
Pedro Bussetti, titular de la entidad de consumidores Deuco, plantea que “la calidad del servicio no ha mejorado, persisten los cortes de suministro por largos períodos, no hay respuesta a los reclamos y se han extendido las quejas por facturación incorrecta o estimación de consumos. En cambio, lo que ha mejorado es la rentabilidad de las empresas”.
Según los últimos datos oficiales, entre marzo y agosto de 2017 fueron afectados más de 1,2 millón de usuarios con corte de servicio y las empresas ofrecieron resarcimiento por un monto promedio de 290 pesos por cada usuario. Entre septiembre de 2017 y febrero de 2018 creció hasta el millón y medio la cantidad de usuarios afectados, con un resarcimiento promedio de 390 pesos. Entre marzo y octubre del año pasado fueron afectados 1,4 millón de usuarios, es decir, 200 mil más que en el mismo período del año pasado. El resarcimiento promedio fue de 317 pesos. “Las bonificaciones son insignificantes en comparación con los cuadros tarifarios vigentes y con los perjuicios que ocasionan a los usuarios los cortes de energía y las deficiencias del servicio”, advierte Bussetti.
Claudio Boada, de la Unión de Usuarios y Consumidores, consideró que “no hay problemas en la parte de la generación ni el transporte de la energía eléctrica sino en la distribución. Esto es falta de inversión, todo el sistema está atado con alfileres y cuando hay altas temperaturas se producen los cortes por elevado consumo. El punto es la calidad del servicio, porque el servicio público de distribución casi no presenta inversiones obligatorias sino resultados obligatorios. El servicio tiene que ser correcto, de otra forma las empresas podrían decir que cumplieron con las inversiones y que se desligan de los resultados. Hay zonas del conurbano que no centran la atención de los medios en donde son usuales los cortes de luz durante días y los resarcimientos no son significativos”.
Hasta ahora, el momento más crítico del verano en materia de cortes se dio el martes pasado, con el apagón masivo por el incendio de una subestación de Edenor en Morón. En esa oportunidad, no sólo cientos de miles de usuarios se quedaron sin energía eléctrica sino que el corte afectó a las líneas B y D de subte y a los ferrocarriles Urquiza y Sarmiento. “Quedó en evidencia que los servicios esenciales requieren tener varias vías independientes de abastecimiento eléctrico”, pidió Boada.