Los precios de la manteca, el yogur y la leche en polvo escalaron el año pasado por encima de la inflación. Los productos lácteos registraron aumentos de entre 49,6 y 73,1 por ciento mientras que el Indec marcó un 47,6 por ciento para el IPC. Los aumentos fueron acompañados por una sensible caída en el consumo que profundiza la contracción observada a lo largo de los últimos tres años. “La contracción en la demanda de leche y derivados se presenta como alarmante dada su magnitud y la constancia que ha mantenido la caída. En los últimos tres años las ventas internas de leche disminuyeron 10 por ciento de manera acumulada”, advierte un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda.
Las estadísticas de la Subsecretaría de Lechería muestran que la venta de leche fluida acumuló en once meses de 2018 una caída del 1,3 por ciento frente al mismo período del año anterior. La demanda de leche en polvo retrocedió 8,4 por ciento mientras que la venta de yogures y otras leches fermentadas marcó una caída 5,5 por ciento. La manteca cedió, por su parte, 3,3 por ciento. “Dada la importancia que tiene la leche para una alimentación saludable y nutritiva, esta baja implica un cambio forzado en los patrones de consumo debido a que la leche es un producto básico e imprescindible y con una baja elasticidad precio de la demanda”, indica el documento elaborado por la Undav. “La demanda interna es la principal complejidad que afecta a los cultivos regionales. En un contexto de caída en el poder adquisitivo, las familias argentinas posponen o suprimen compras, incluso de productos alimenticios”, explican los autores. La retracción sectorial fue acompañada a lo largo de los últimos tres años por el cierre de tambos, que se redujeron un 8,1 por ciento desde 2015. “Esto se tradujo en una disminución en los puestos de trabajo en el sector, que cayó 4,1 por ciento, alrededor de 1400 empleos destruidos.” Los investigadores señalan que “la alta concentración en la comercialización y la inflación de costos determinaron aumentos promedio en los productos lácteos del orden del 170 por ciento acumulado a lo largo de los últimos tres años”