Tengo mi casa toda llorada
Tengo mi casa toda llorada
el baño la ducha
mi habitación llorada
la mesa de luz llena de papel higiénico
llorado
entre las sábanas lloradas
donde duerme mi gata con
el ronroneo opacado por el ruido de mi llanto
mis amigos: llorados
mi pelo
el hombro de mis amigas llorado
porque las invito a casa
a llorarles todo encima
mis manos lloradas
mis anteojos
mi mamá toda llorada por teléfono
mi hermana
Tengo la terraza de casa toda llorada, la pelopincho
mis plantas y mi interior llorado
la computadora, el subte, el barrio, los canteros, mi moto
el semáforo llorado
las canciones que no pude cantar
Quiero
Inventar una orilla
Invitar a mis amigas a una fiesta
en la playa donde sacudirles el llanto
a vos no
a vos te quiero en una isla
que no sea yo
bien lejos
y sin internet.
Me dijo y yo le dije o qué dijo
Me dijo que tenía amigas de un día para el otro,
amigas instantáneas, y yo le dije que
no creía que eso fuera posible.
Que no pienso eso de la amistad, que la amistad
se construye.
Amigas instantáneas es un oxímoron.
Instantánea puede ser la sopa
y eso también es una mentira,
hay alguien que siembra la verdura,
que la cosecha, que la encajona,
que la traslada,
la procesa,
la condimenta,
la empaqueta,
y después una la compra,
llega a la casa,
abre el sobrecito,
pone a calentar
la pava,
agarra la taza,
le vuelca
el polvo.
Casi lo mismo que hacer un mate.
Nadie diría que el mate es instantáneo,
sí que se toma con amigas,
que tomando un mate y otro y otro
terminás siendo amiga.
Todo lo contrario a lo instantáneo.
Con un montón de trabajo hacia atrás
y hacia adelante.