Aunque no hay forma de medir la masiva calentura corporal –y mental– de los casi setenta mil usuarios de Edenor y Edesur que se quedaron ayer sin luz, todo indica que rondan los 50 grados de sensación térmica. Ayer por la tarde, cuando todavía seguía esperando que se encienda la lamparita del dormitorio mientras trataba de “dormir la siesta en el balcón”, un vecino de San Telmo se quejó desde lo alto ante una consulta de Página/12, mientras el sol partía el asfalto de la calle Defensa. “Hace más de 15 horas que estoy sin luz, y hace más de una semana que pagué la factura. ¿Vos pensás que soy un gil? Sí, soy un gil”, dijo el autocrítico vecino. Otro habitante del mismo barrio señaló en un mensaje por Twitter hizo referencia al mismo problema, apelando a los tiempos transcurridos: “Ya van 12 horas que en San Telmo estamos sin luz. Hace 11 horas que envié un reclamo pero nunca respondieron”. 

  Las quejas se multiplicaron en las redes sociales, con una pareja distribución entre Edesur y Edenor. Algunas llegaban desde el conurbano: “Berazategui sin luz desde ayer (por el lunes) a la noche y algunas zonas cerca del centro desde antes de ayer. Los números de reclamo los voy a jugar a la quiniela para ver si tengo más suerte. Inoperantes”. El reclamo estaba dirigido a Edesur, por falta de respuesta a su demanda. El ENRE dijo que las zonas más afectadas son Pompeya, Temperley y Lomas de Zamora, pero el problema también es grave en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires. Para estos usuarios afectados, Edenor mantiene en su página web una recomendación absurda para el que están a oscuras: “Para consumir menos y hacer un uso eficiente de la electricidad” y da una serie de instrucciones porque “ahorrar esta en tus manos”, siempre que tengas las lamparitas encendidas y la heladera funcionando a pleno.