En Ciudad Oculta, en el barrio porteño de Mataderos, se realizó una marcha para pedir que “se investigue y se haga justicia por el asesinato de Damián Gómez”, un joven de 16 años que murió al recibir tres impactos de bala disparados por un sargento de la Policía Federal, el 28 de diciembre del año pasado. En el caso se van a presentar como querellantes los abogados de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi). La familia de Damián, que estaba terminando sus estudios secundarios, reconoció que el chico, junto con otros dos jóvenes, habían intentado robar un auto, hecho que fue impedido por el policía, quien hizo 13 disparos con su pistola 9 milímetros. Dos de los jóvenes lograron escapar, mientras que Gómez, que estaba desarmado, fue herido y murió. El autor del hecho es el sargento primero Hernán Marcelo Salvatore, quien estuvo detenido y luego recuperó su libertad, aunque está imputado por el delito de “homicidio por exceso en la legítima defensa”.
En el caso interviene el juzgado 38, a cargo de Karina Mariana Zucconi. El hecho fue registrado por las cámaras de un supermercado chino, cerca del barrio donde vivía la víctima, y en las imágenes estaría certificado que el chico no tenía armas. Los tres jóvenes, al ver la aparición del policía, se bajaron del auto y salieron corriendo. En el escenario del crimen se encontraron las 13 vainas servidas y se constató que no había otra arma. Lo concreto es que el chico Gómez en ningún momento se resistió y podría haber sido detenido sin necesidad de asesinarlo por la espalda. Los vecinos del barrio realizaron el lunes una marcha para pedir que se investigue el caso y “se haga justicia”.
Durante el acto, que se realizó en Eva Perón y Lisandro de la Torre, en Mataderos, los vecinos recordaron que “una semana antes de su muerte salía del secundario con la sonrisa pintada porque había aprobado la última materia que le quedaba pendiente para pasar de año”. La marcha se hizo “para recordarlo y para que su crimen no quede impune, para que no haya otro Damián, para que no haya más gatillo fácil”.