El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva pidió autorización judicial para salir de la cárcel de Curitiba para asistir el funeral y al entierro de su hermano mayor, Genival Inácio da Silva, más conocido como Vavá. El hermano del ex presidente brasileño falleció ayer a los 79 años, víctima de cáncer de pulmón, y fue velado en la misma tarde en el Cementerio de Pauliceia de Sao Bernardo do Campo, ciudad industrial a 20 km de San Pablo. El entierro está previsto para hoy en el mismo lugar.
En su cuenta de la red social Twitter, Lula publicó una foto con su hermano y escribió la frase: “Vavá, en memoria”, acompañada de un corazón negro en señal de luto. “El Partido de los Trabajadores y su militancia están con Lula en este momento de dolor”, afirmó, por su parte, el partido liderado por el ex mandatario, en un comunicado en el que también expresó su deseo de que Lula pueda abandonar la prisión para asistir al entierro. “Es una pérdida personal más que el presidente Lula tiene que soportar, sumándose a la injusta e ilegal condena de que es víctima y de la prohibición ilegal de su actividad política”, afirma el PT. Además, en el comunicado divulgado en su sitio web, la organización política recordó que el mayor de los da Silva, al igual que su hermano, fue obrero metalúrgico y militante del PT. Asimismo, afirmó que Vavá fue víctima de una persecución personal. “Los adversarios de Lula y del PT, algunos de ellos incrustados en la máquina del Estado, hicieron de Vavá blanco de persecución personal, denuncias mentirosas y abusos de autoridad que él enfrentó con la cabeza erguida”, se lee en el documento.
“Lula tenía en Vavá una figura paterna. Nuestro pésame a la familia. Un abrazo afectuoso y de fuerza a Lula. Esperamos que pueda ver a Vavá por última vez”, resaltó, por su parte, la presidenta del partido, Gleisi Hoffmann, en un mensaje publicado en Twitter. La expresidenta Dilma Rousseff aseguró, en tanto, que recibió con mucha tristeza la noticia y, al igual que Hoffmann, dijo: “Espero que el presidente Lula pueda al menos despedirse de su querido hermano”.
La defensa del ex mandatario de izquierda pidió a la juez federal Carolina Lebbos –que está a cargo de la operación anticorrupción Lava Jato– que autorice la salida del ex presidente para asistir al velorio y al entierro de su hermano. La defensa invocó el artículo 120 de la Ley de Ejecución Penal, que determina que los presos pueden obtener el permiso de salida con escolta en caso de fallecimiento o enfermedad grave de un familiar. La justicia ya le había negado en diciembre la salida para asistir al entierro del abogado de derechos humanos y ex diputado, Luis Carlos Sigmaringa Seixas. En esa oportunidad la justicia argumentó que la legislación establece el derecho de los presos a salir solamente en caso de muerte o enfermedad grave de familiares. Por ello, esta vez, la defensa se hizo de ese argumento particular para reforzar su pedido de salida temporal. “Es cierto, entonces, que el Demandante cumple con los requisitos objetivos previstos en la ley para el permiso de salida”, afirmaron sus abogados.
Desde abril de 2017 Lula cumple una pena de 12 años y un mes de cárcel en el penal de Curitiba luego de ser condenado por el ex juez y actual ministro de Justicia del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, Sergio Moro, quien lo acusa por corrupción pasiva y lavado de dinero. En su sentencia, el ex juez Moro aseguró que Lula recibió un departamento de tres plantas en una playa de San Pablo a cambio de favores concedidos a la constructora OAS, un hecho que el expresidente niega tajantemente. Los abogados de Lula pidieron en reiteradas ocasiones la libertad del expresidente, a quien consideran víctima de una persecución política y judicial, pero las demandas han sido desestimadas en todos los casos.
De recibir la autorización, sería la segunda vez que sale del presidio. En noviembre fue trasladado al tribunal de Curitiba para ser interrogado durante tres horas en otra de las causas en su contra.