Era urgente. Estaban juntas en La Plata y necesitaban un nombre para armar un flyer porque tocaban ya. Una de ellas tenía una remera de Isla Mujeres, el destino caribeño. Entonces la foto vino sola: un lugar para estar juntas. “En un momento nos generaba cierta contradicción porque a lo mejor estábamos excluyendo o pensábamos qué haríamos si alguna vez no nos sentimos mujeres. Y fuimos resignificando la idea”, dice Amparo Torres, guitarrista y cantante de Isla Mujeres, que se presentará en el Distrito Festival, un evento que ocurrirá del 1º al 3 de febrero en General Roca, Río Negro, con el 70 por ciento de cupo femenino en sus filas. Isla Mujeres tocará el sábado, y compartirá marquesina con Kumbia Queers, Sr. Tomate, Violeta y la Pirámide, Los Reyes del Falsete y Alto Guiso, entre otras.
Llegaron entonces a la síntesis de que había que armar un círculo, un grupo de mujeres que se junta a hacer música. “También tiene que ver con el recorrido de las mujeres, con apropiarnos del espacio que habitamos. Llegamos a esta identidad y la defendemos”, dice Amparo. Otras es su primer disco, luego del EP Naturalia, e incluye canciones más antiguas que otras, como Deseo en la nuca, escrita por Julia Barreña, cantante, tecladista y fundadora de la banda junto a Amparo. Se conocían del colegio y el barrio. Se juntaban en City Bell a escuchar a Björk, Radiohead y Juana Molina. Y, como un juego, empezaron a hacer covers de Los Beatles y a improvisar sobre bases que armaban. “Juli una vez se trajo un cuaderno de más de cien hojas y dijo ‘pasé todos mis cuadernos a un Word para poder hacer letras’. Y con esas letras empezamos a trabajar”, cuenta la guitarrista.
Dentro del indie, Isla Mujeres se luce como una banda que incita al baile. El teclado bien al frente, cuyas melodías proponen un retrato ochentoso, define el sonido del disco producido por Gastón Le. El groove dibuja un cuerpo suelto que se agita al ritmo de estas canciones grabadas en cuarteto, a diferencia de Naturalia, que fue desarrollado en trío. Por eso también el nombre Otras, por la posibilidad de mutar, de haber sido tres y ahora ser cuatro. Junto a Amparo y Julia, la bajista Elena Radiciotti y la baterista Faustina Sagasti confluyen en el presente de la banda platense.
El disco empieza con Casi dos, una exquisitez que recuerda la elegancia de Federico Moura. También hay canciones con otra impronta, como Asesina, con “un contexto súper fuerte detrás, que habla de las igualdades de las mujeres y de toda esta ola que estamos viviendo hace un tiempo ya”, dice Amparo, y reconoce que tanto a nivel personal como grupal están atravesadas por la lucha actual de las mujeres. “Todo el tiempo estamos discutiendo sobre el tema. Creo que hay un montón de otras cosas también, pero sí creo que el material está atravesado por todo lo que está sucediendo. Habla de lo que les pasa a las mujeres, de situaciones de violencia, de ocupar los espacios, de hacernos escuchar”, reconoce.
¿Cuál es el norte de Isla Mujeres?
--Queremos salir a difundir mucho más nuestra música. Con esa trayectoria que venimos llevando, se nos volvió una necesidad ir a tocar a distintos lugares de nuestro país o de otros; hacer contactos y redes. En marzo vamos a grabar un disco. Nuestras posibilidades tienen que ver con poder salir a tocar, poder crecer, conseguir vivir un poco de esto porque es un esfuerzo enorme que una le pone.