A cincuenta años exactos de la improvisada presentación final de los Beatles en la terraza de Apple, los sobrevivientes de la banda de rock más importante de la historia anunciaron que entregaron 55 horas de material visual inédito de las sesiones de grabación de Let It Be al director neocelandés Peter Jackson. El propósito es que el director de la saga de El Señor de los Anillos edite un documental sobre aquellos días iniciales de 1969, que prenunciaron la ruptura del grupo.
El anuncio se hizo a través de las redes sociales y subraya que el material fílmico y sonoro (140 horas de sonido) abarca las sesiones entre el 2 y el 31 de enero de 1969. Los Beatles se embarcaron en esas semanas en la grabación de un disco que originalmente se iba a llamar Get Back y que se conocería, incompleto, como Let It Be en mayo de 1970, un mes después de anunciarse la disolución de la banda. Junto con el disco se lanzó la película, que registra en 90 minutos el proceso traumático de grabación de la obra, y cuyos últimos 20 minutos corresponden al concierto de la azotea.
A las 55 horas inéditas de lo filmado en los estudios de Twickenham y en Apple se suman otras horas de audio, que "aseguran que esta película será la última experiencia de ‘cámara indiscreta’ con la que los seguidores de los Beatles han soñado por mucho tiempo", adelantó Jackson. "Es como si una máquina del tiempo nos transportara a 1969 y podamos sentarnos en el estudio para ver a estos cuatro amigos haciendo música sensacional juntos", agregó.
El director también consideró que "verlos trabajar juntos, creando nuevas canciones clásicas desde cero, no sólo es fascinante, es gracioso, es inspirador y sorprendentemente íntimo". Según trascendió, con el material inédito se había pensado producir un especial para TV que luego se desechó. Los Beatles terminaron la grabación de Let It Be de manera abrupta y no editaron el disco hasta casi un año y medio más tarde, a través de Phil Spector, quien a instancias de John Lennon produjo el resultado final con las cintas existentes. En el ínterin, la banda había grabado y lanzado al mercado su último trabajo, Abbey Road.
"Me sentí aliviado al descubrir que la realidad es muy diferente al mito", dijo Jackson, quien agregó que el material que le confiaron “es simplemente un increíble tesoro histórico. Claro, hay momentos dramáticos pero están muy lejos de las discordias con las que se asoció este proyecto durante mucho tiempo. Ver a John, Paul, George y Ringo trabajar juntos, creando canciones clásicas de cero, no sólo es fascinante: es gracioso, edificante y sorprendentemente íntimo”.