"Quiero saber la verdad; quién estuvo atrás de todo esto", dijo el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, dos días después de que el fiscal Ezequiel Hernández desestimara la denuncia por supuesto cohecho, que lo involucraba en una escucha con el excomisario, Adrián Rodríguez, por un concurso de ascenso policial. "Se buscó en el concurso, en las escuchas a ver si había algún delito. No hubo ningún delito como lo dije desde el primer día", aseguró el funcionario.

Para el ministro, quien habló luego de una reunión con taxistas en la ciudad de Santa Fe, "esto tuvo una lógica clara: sacarme a mí del Ministerio de Seguridad", aseguró. "Dos fiscales fueron los instrumentos para golpearme y para golpear la conducción del Ministerio y llevarse puesto también a un buen policía como Adrián Rodríguez, a quien acusaron, lo detuvieron por un delito de cohecho cuando claramente no había ningún tipo de pedido de dádivas, sólo se hablaba en términos jocosos", lanzó.

Al mismo tiempo, el ministro planteó: "Cuando digo que quiero saber quiénes estaban detrás de todo esto, claramente hablo de los fiscales María Laura Martí y Roberto Apullán, hoy imputados. Van a ser condenados porque cometieron delitos. Tendrían que tomar licencia", dijo. "Queremos saber quién los mandó, quién le dio los insumos, si tuvieron un interés económico o político y si estuvieron en el marco de un interés policial para correrme a mí del Ministerio y a Rodríguez", sostuvo sobre la causa en la que es querellante. Y recordó: "Cuando asumí denuncié a una parte de la plana provincial en lo que era la causa del D4, en la que se robaban recursos porque decían que se arreglaban móviles y no era así. Yo llevé la factura para que se pueda investigar. Eso generó malestar conmigo y policías".

La causa que involucraba al ministro fue desestimada y archivada el lunes pasado por el fiscal de Delitos Complejos, quien consideró la inexistencia de delito en su dictamen. La decisión llegó luego de investigar las escuchas telefónicas entre Pullaro y el ex jefe de la Regional con asiento en Rafaela. Hernández dictaminó que no hubo sobornos en un concurso de ascensos en la Policía. Al contrario, consideró que de las comunicaciones entre el ministro y Rodríguez, en junio y agosto de 2017, no surgen conductas que pudieran contemplarse en la figura penal denunciada en su momento por Apullán. "Todas esas comunicaciones privadas carecen de relevancia, siendo su filtración y conocimiento público de una enorme gravedad institucional, una grave vulneración de derechos y garantías constitucionales", expresó Hernández, según publicó días atrás el diario El Litoral.

La situación motivó que en 2018, los fiscales Apullán y Martí fueran imputados por los delitos de "falsedad ideológica", "incumplimiento de los deberes de funcionario pública" y "abuso de autoridad" por no indicar al juez de quién era la línea a intervenir.