El Consejo Ciudadano Estatal de Podemos se reunió ayer de urgencia en Madrid para tratar la preocupación de sus líderes territoriales luego de la crisis interna desatada por la decisión del ahora ex diputado Iñigo Errejón de alejarse de su partido y concurrir con la fórmula de la alcaldesa madrileña, Manuela Carmela, a las elecciones regionales de mayo. El Consejo busca además profundizar la consigna que la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, lanzó esta semana al insistir en la necesidad de reconstruir puentes con Errejón. Sin embargo a la reunión no asistieron los líderes centrales de la disputa: Pablo Iglesias, secretario general, y Errejón. A pesar de su ausencia física por razones de familiares, Iglesias mantuvo contacto telefónico con el Consejo y ofreció, por Facebook, varias claves de los asuntos que se trataron la tarde de ayer. “Iñigo, a pesar de todo, no es un traidor, sino que debe ser un aliado de Podemos. La indignación ante la falta de respeto a nuestros espacios colectivos es natural y lógica, pero debemos afrontar la situación con madurez y responsabilidad. Nuestro trabajo es ser útiles a la ciudadanía y ello pasa por ser generosos y responsables tratando de construir una confluencia lo más amplia posible”, escribió Iglesias en su red social. Por su parte, el candidato a la Comunidad de Madrid comunicó su ausencia al Consejo esperando que su decisión ayude a calmar las aguas y posibilite llegar a un acuerdo. Fuentes del equipo de Errejón explicaron al diario español Público que luego de las diferencias de la semana pasada, Podemos no necesita más tensiones y por eso la decisión de Errejón apunta a desdramatizar el escenario político. Asimismo los allegados al ex diputado recordaron al matutino que Errejón ya accedió a dejar el escaño y ahora a no acudir al Consejo como se lo pidieron desde el partido. Sin embargo enfatizaron que está firme en su postura de no renunciar a sus ideas y al compromiso que tiene con Madrid. “Ahora lo verdaderamente importante es levantar junto a Carmena una plataforma progresista que gobierne la Comunidad de Madrid y que sea amplia, inclusiva, con todos y todas”, afirmó a Público un allegado a Errejón que pidió mantener su anonimato.
La decisión de Podemos de negociar con Errejón fue tomada, en parte, por la presión de los dirigentes territoriales. Si bien la dirección asegura no temer que el efecto Errejón se expanda por las autonomías, con el Consejo la dirigencia de Podemos intenta mandar un mensaje de unidad a todo el partido.