“El balance es mega positivo. Si lo comparo con lo que se hizo en 2017, hubo el triple de convocatoria y de artistas. Si bien me deja contento, debemos mejorar. Aprendí un montón de cosas”, reconoce Eric Davies acerca de la última edición de La Nueva Generación, festival que el pasado 18 de noviembre reunió en el Jockey Club de la ciudad de Córdoba, frente a 9 mil personas, a Los Espíritus, El Kuelgue, Perras on the Beach, Marilina Bertoldi, Ca7riel, Louta, Juan Ingaramo, Salvapantallas y Francisca y Les Exploradores, entre los artífices más destacados de la crema y nata de la avanzada independiente argentina. No obstante, el productor del evento aclara: “Trabajo con el nuevo mainstream, no con el indie. Esa etiqueta me parece tan exclusiva que le viene mejor al reguetón. El espíritu del festival es juntar nuevas bandas y escenas. Si creamos un mercado para la música argentina, es un re logro. Intentamos no repetirnos y acompañar el desarrollo de los grupos. Es lo que me hace feliz y me termina llenando”.

A pesar de haber concebido en La Docta la flamante liturgia sonora más revolucionaria del país, Davies no se considera el José Palazzo --creador del Cosquín Rock-- de esta época. Y es que también participa en la organización del festival realizado actualmente en el Aeródromo de Santa María de Punilla, y que es la única celebración musical anual, también originada en la provincia de Córdoba, que salió de la órbita porteña. “Cosquín fue una herramienta para hacer vínculos con un montón de artistas”, explica quien, tras comenzar en el área de logística, en la inminente versión del evento, que este año se hará el 9 y 10 de febrero, fue curador de la primera fecha del escenario Sur (el segundo en importancia, que recibirá a Babasónicos, El mató a un policía motorizado, Usted Señálemelo y Telescopios, por ejemplo). “Me llamó Agus, su hija, con quien tenía amigos en común, y luego de que ella se fuera vivir a Barcelona, él me convocó. Y eso fue súper emocionante. Si no hubiera trabajado ahí, quizá no sabría lo que es hacer un festival.”

Aunque el gen de La Nueva Generación se remonta a un poco más atrás. “Antes de dedicarme a la producción, estaba cerca de los escenarios entendiendo y probando”, recuerda el asimismo fundador de Club Berlín, sala cordobesa dedicada a la música electrónica. “Una banda de unos amigos me invitó a ayudar a producir su show, y eso me entusiasmó. Me vinculé con otros amigos músicos y organicé una fiesta en la que, a diferencia de lo que suele suceder, el grupo no era el acto de apertura sino el atractivo principal. Ahí empecé a organizar recitales, hace seis o siete años.” Por entonces, luego de que Rayos Láser pateara el tablero, Juan Ingaramo, Fran Saglietti (mandamás de Francisca y Les Exploradores) e Hipnótica cimentaban sus propuestas, y a Davies se le ocurrió, en 2014, que había que hacer un festival con esa materia prima. “Se llamó Primavera Geiser y, pese a que fue caótico, estuvo muy bueno, vino mucha gente y se tornó en un hito. Y más tarde lo empecé a hacer con el nombre de La Nueva Generación.”

Por más que su tonada se torne cordobesa, Eric es marplatense y su historia pinta para lagrimón. “Nací en Parque Las Dalias, una villa que está detrás de Parque Camet”, comparte, tras pedirse un café más en un bar de Palermo. “Estuve por todos lados porque mi familia siempre fue pobre. A pesar de eso, mi vieja siempre quiso que nos culturicemos. Nos llevaba a los festivales veraniegos que conducía Badía todos los fines de semana. Otra cosa a la que podía acceder fácilmente era a escuchar música.” A los 12 se mudó a Trelew y a los 24, mientras vivía junto a Graciela y sus cuatro hermanos en una misma habitación, se arriesgó a poner a prueba su suerte en Córdoba. “Cuando vivís en la pobreza, tu cabeza asimila que lo que ves es lo que está. Así que era impensado irme de mi casa. Pero un amigo estaba estudiando allá y, como no tenía nada para perder, fui. No pude ir a la secundaria pero aprendí a hacer páginas web porque soy medio autodidacta. Trabajaba en un cíber, y ahí ayudaba a arreglar computadoras. Busqué laburo en un par de empresas, y una me respondió. A partir de ese día, mi vida cambió.”

Antes que definir un esquema de negocio, el éxito de su festival se debe a la inconsciencia y al oído de su creador. “Así se fue formando esto, y aún sigue siendo de esa manera”, afirma el productor de 32 años, quien programó en la primera edición a la figura argentina número uno en Spotify: Paulo Londra. “Hay algo que interpreto como una cualidad, y es que encuentro artistas que sé que la van a romper.” A través de ese arrebato, sedujo a Eduardo Rocca, mánager de Babasónicos, devenido hoy en su socio. “En 2017, sabía que Babasónicos iba a tocar en Córdoba un día antes de La Nueva Generación. Le escribí a su mánager, sin saber que era él, y le propuse hacer un show sorpresa. Me respondió que no podían pero que quería conocer el festival. Me dijo que le gustaba lo que estaba pasando y que quería participar. Estoy feliz de que haya apoyado este proyecto porque es un capo. No vas a encontrar a nadie que hable mal de él, y en la industria de la música eso es complicado. Por ahora no hace falta bancar nada. Sin embargo, si llegara a haber un temblor, hay seguridad.”

La Nueva Generación, que se celebra dos veces al año en Córdoba, y que ya se exportó a Uruguay en 2018 y desembarcará en Chile en 2019, le dio cancha a Davies para consolidar el fenómeno de Nathy Peluso en Argentina, así como para preparar el debut de los traperos españoles Ajax y Prok, el próximo 13 de marzo, y de uno de los shows del año: The Internet, el 26 y 27 de abril (junto a Cuco y Bandalos Chinos). Aunque el foco principal sigue siendo la escena argentina. “Mi sed es que las bandas crezcan”, manifiesta. “Me parece que éste será un año de la concha de la lora porque los artistas que acompañamos se están afianzando. Luego de eso, que es lo básico, lo que más me motiva es tratar de que los músicos puedan vivir de lo que hacen y generar esa pequeña industria en torno a ellos. Demostramos que no dependemos de los patrocinantes, por lo que la escena emergente se puede afianzar y sostener. Algo que percibo es que la gente va a preferir estar vinculada a la nueva generación que a la vieja escuela. Sabemos la potencia de lo que está pasando.”