Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el gobernador de Jujuy Gerardo Morales renovó sus críticas al gobierno boliviano de Evo Morales sobre el supuesto “trato inhumano” que reciben los argentinos en aquel país. En línea con el proyecto con el que el año pasado buscaba arancelar el servicio de salud para los ciudadanos extranjeros, ahora Morales escribió una dura carta al presidente boliviano por lo sucedido con un argentino en Oruro. El cónsul de Bolivia, Nelson Garachi Mamani, atribuyó luego los dichos de Morales a "réditos políticos", al asegurar que se trataba simplemente de "coordinar el caso y dar solución rápidamente".
El gobernador reforzó la postura del Ejecutivo nacional frente a los inmigrantes en la misiva y destacó, al referirse a la comunidad boliviana: "Actualmente cuenta con una de las poblaciones de inmigrantes más numerosas en nuestro país. Efectivamente, no solo recibimos al pueblo boliviano, sino que le damos cobijo, suelo, tierra, trabajo, educación, salud, en definitiva: VIDA. De eso se trata señor Presidente: de la VIDA, que Ud. y su Gobierno no llegan a comprender ni alcanzan a dimensionar".
Criticó a Evo Morales y a su Gobierno y puntualizó acerca de "la manera injusta y deshumanizada en el trato particularmente con respecto a la atención de la Salud, de mis comprovincianos y compatriotas". La instalación del gobernador del tema llegó por el caso de un argentino, Manuel Vilca, que se accidentó el 8 de diciembre en Oruro y debió ser atendido en un hospital de la zona.
"Fue internado en un Hospital Público de Oruro durante 5 días y le cobraron la suma de 22.000 pesos Bolivianos que al cambio del mes de diciembre corresponden a la suma de 121.312 pesos argentinos", resaltó Morales, quien luego contó que el joven debió ser derivado a una Clínica de Cochabamba, donde junto a su familia y amigos tuvieron que pagar la suma de 7.000 dólares estadounidenses. "Para continuar con el tratamiento y la operación, pretendían cobrarle 10.000 dólares más", se quejó el gobernador.
Al poco tiempo llegó la respuesta de Mamani, quien contó que el gobierno boliviano pedirá una "investigación profunda sobre el hospital que no lo ha querido atender". "Hubiese sido muy bueno que coordinemos las instituciones, se podría haber coordinado con el consulado, con el comité de relaciones exteriores. Y más allá de sacar réditos políticos, era simplemente coordinar el caso y dar solución rápidamente", afirmó el cónsul en diálogo con AM 530.
"Cuando suceden este tipo de cosas siempre hay réditos políticos, estamos en un año electoral y eso también pasa aquí. Yo con mayor predisponibilidad, siempre vamos a estar dispuestos a coordinar asuntos como estos en manera muy rápida", concluyó el cónsul del país vecino.
Morales desempolvó así un roce con el gobierno boliviano en la antesala de la votación en su provincia, donde todavía no confirmó el calendario electoral. El avance del gobierno de Cambiemos en marzo del año pasado, cuestionado como xenófobo y minimizado en cuanto a las cifras reales de la incidencia de la atención hospitalaria a extranjeros, quedó desarticulado en medio de las críticas.
Evo Morales eludiera la confrontación con el gobierno de Cambiemos.“Los hermanos argentinos que viven en Bolivia van a tener el mismo tratamiento que los hermanos bolivianos que viven en Argentina, somos de la patria grande”, había dicho el presidente boliviano, y automáticamente Morales y Cambiemos se echaron para atrás y decidieron que no cobrarían la atención médica a los extranjeros.
El impacto de la atención de los extranjeros no residentes en el presupuesto de salud es absolutamente ínfimo, ya sea en Jujuy o en la ciudad de Buenos Aires. Según datos oficiales, en 2016 hubo en todo el país 728.035 nacimientos y sólo el 0,03 por ciento eran hijos de madres con residencia habitual en el extranjero. En ese mismo año, en Jujuy, se registraron 14.028 egresos (internaciones) hospitalarios, de los cuales el 0,9 por ciento tenían residencia habitual en el extranjero.