Decenas de personas se congregaron ayer ante las puertas de la embajada de Venezuela en Buenos Aires en apoyo al gobierno de Nicolás Maduro. Bajo la mirada de Simón Bolívar y José de San Martín, cuyas gigantografías se emplazan en la fachada de la legación, organizaciones políticas argentinas y ciudadanos venezolanos dieron un grito claro: no a la intervención de Estados Unidos en Venezuela.
“Yo estoy aquí como venezolana, como defensora del proyecto del comandante (Hugo) Chávez, tratando de hacer causa común con los grupos de solidaridad con Venezuela para repudiar lo que a todas luces es un intento de golpe de estado, un intento de violación del derecho internacional”, afirmó Virginia King, ciudadana del país caribeño que vive en Argentina desde hace dos años y presente en la manifestación vistiendo gorra y bandera a modo de capa con la bandera de su país. “El presidente Maduro va a resistir porque contamos con varios elementos que hacen que el presidente esté blindado. Primero, que es presidente y ese es un hecho indiscutible, ya el pueblo venezolano habló en las urnas. Segundo, la alianza cívico militar que confluyen en Venezuela en franca defensa del proyecto de país que nos dejó el comandante hugo Chávez”, sentenció la defensora de derechos humanos.
Dayana López, también venezolana residente en el país, coincide con King. “En términos institucionales, el presidente Maduro no está solo, el único poder del Estado de los cinco poderes que existen en Venezuela que desconoce al presidente maduro es la Asamblea Nacional, que además está en desacato. El poder judicial, el poder ciudadano, el poder electoral y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana reconoce al presidente Nicolás Maduro y además lo acompaña”, afirmó la periodista.
“El imperialismo no nos va a arrodillar, no se va a salir con la suya. Ahí tenemos un pueblo de pie. Ahí tenemos un pueblo que lo que necesita es la solidaridad de los pueblos hermanos”, proclamó el primer secretario de la embajada de Venezuela, Arnaldo Olivares. El funcionario encabezó la larga lista de oradores y sentó el tono para las declaraciones que siguieron, que se intercalaban con cánticos de “¡Maduro, Maduro, al yanqui dale duro!” y “Patria sí, colonia no”, así como también de los que recordaban al fallecido presidente Chávez.
El siguiente en tomar la palabra fue el diputado del Parlasur, perteneciente a la Bancada Progresista, Oscar Laborde. “Incondicionalmente vamos a bancar al gobierno de Maduro, quien ganó en buena ley las elecciones”, inició el legislador. “Si quieren diálogo lo va a haber, en Parlasur lo vamos a promoverlo, pero partiendo de la base de que hay un presidente que hay que respetar”, continuó y concluyó´: “Por último, compañeros, el que cree que es indiferente lo que pasa en Venezuela para la suerte de nuestro país no entiende lo que pasa políticamente. Lo que sucede en Venezuela es determinante y por eso a nosotros se nos va la vida en el proceso de diálogo”. Momentos después, y en diálogo con PáginaI12, Laborde explicó el proceso que se llevará adelante. “Hay una propuesta de diálogo muy fuerte que está transitándose, que es la que hicieron Uruguay y México. Esto se va a consolidar en una mesa el 7 de febrero donde la Unión Europea ha decidido participar”, afirmó. Siguiendo al diputado, hay una parte de la oposición –que, aclaró, no es representada mayoritariamente por el autoproclamado presidente Juan Guaidó, ni mucho menos– que está dispuesta al diálogo porque, de no ser así, explica Laborde, sería reconocer descaradamente que se quiere una intervención militar. “Así que el Parlasur va a colaborar en eso junto con los gobiernos de Bolivia, Uruguay, México y Ecuador y ahora la UE. Al preguntarle al diputado cuál debería ser el rol de los paises de la región en el corto plazo, Laborde fue tajante: “Los países de la región más allá del cariño o no que le tengan a Maduro deberían desalentar cualquier conflicto armado, porque un conflicto armado conoce el comienzo y no se conoce el desenlace”.
El micrófono fue cambiando de mano y de voz a medida que avanzaba la tarde, siguiendo la línea de la Vigilia Antiimperialista, como la llamaron quienes convocaron a la jornada, en solidaridad con el pueblo venezolano y con el gobierno chavista, y el repudio a la injerencia estadounidense. En la inundada cuadra de banderas partidarias y venezolanas de Luis María Campos al 100, también hubo gritos de repudio al nombramiento de una embajadora venezolana en Argentina, Elisa Trotta, designada por Guaidó y reconocida por el presidente Mauricio Macri.
Hebe de Bonafini también hizo presente su apoyo a través de una misiva que fue leída a los presentes. “Hacer vigilia por la democracia, hacer vigilia por la paz, hacer vigilia por la libertad, hacer vigilia contra la prepotencia... Ahí estoy, a vuestro lado, ahí con los ojos bien abiertos, con el corazón encendido, ahora y siempre, pidiéndole a nuestro comandante Hugo Chávez que nos ayude con un milagro que se respeten nuestros derechos y nuestras decisiones, inició la presidenta de Madres de Plaza de Mayo.
¡Viva Latinoamérica libre, nadie detendrá la marcha victoriosa la patria de Simón Bolívar!, concluyó.
Informe: Bianca Di Santi