La propuesta del Gobierno para negociar de manera directa con cámaras y sindicatos la flexibilización laboral volvió a tropezar. Al rechazo del sector textil a incorporar instrumentos previstos en la fallida reforma laboral se sumó la negativa de la actividad metalmecánica. El freno llegó desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que ayer no se presentó a la reunión de la mesa sectorial convocada por el secretario de Trabajo, Lucas Aparicio. Sindicatos y cámaras empresarias consideran que las medidas propuestas por el Gobierno para abordar la profunda crisis que atraviesa la industria responden a las exigencias laborales previstas en el acuerdo con el FMI.
Los funcionarios consultados por este diario indicaron que el secretario general del gremio, Antonio Caló, “tuvo problemas de agenda de último momento” que le impidieron asistir al encuentro. Desde el sindicato ofrecieron una versión diferente. El faltazo fue acordado por la conducción de la UOM en rechazo a lo que identificaron como un intento oficial para discutir sobre los convenios colectivos de trabajo del sector. Quienes sí estuvieron presentes fueron las cinco cámaras empresarias. La cartera encabezada por Dante Sica tampoco se muestra receptiva a sus pedidos de medidas impositivas y financieras para hacer frente al escenario recesivo.
Como reveló PáginaI12 la semana pasada, el Ministerio de Producción y Trabajo que encabeza Dante Sica relanzó la fallida reforma laboral a escala sectorial. La elección de los primeros candidatos no fue azarosa. Las industrias metalmecánica y textil son dos de las más golpeadas por el programa económico. Afectada por la corrida cambiaria, la recesión económica y la apertura comercial, la metalmecánica marcó una caída del 26,2 por ciento en noviembre. Acumuló así una contracción de 8,8 por ciento en once meses de 2018.
Un informe elaborado por Radar Consultora identifica cuatro elementos que permiten explicar semejante contracción: la sequía, la menor demanda interna, el desplome en la inversión y la desaceleración en la construcción. De acuerdo a las últimas estimaciones del Indec, seis de cada diez máquinas disponibles en la actividad están paralizadas por la crisis. El nivel de utilización de la capacidad instalada alcanzó en noviembre al 44,5 por ciento, alrededor de 20 puntos porcentuales por debajo de los niveles alcanzados en el mismo mes del año anterior.
La sequía afectó la demanda de maquinaria agrícola. La caída del consumo arrasó, por su parte, con la producción de heladeras, lavarropas, secarropas, termotanques, productos de metal y envases metálicos. El desplome en la inversión –pública y privada– golpeó a los sectores de bienes de capital, equipamiento eléctrico y equipamiento médico. Y, finalmente, el frenazo en la construcción arrastró a los segmentos dedicados a las estructuras metálicas, montajes industriales y otros productos de metal.
Reforma laboral
La iniciativa presentada la semana pasada a los empresarios y sindicatos textiles incorporaba un fondo de cese laboral y un banco de horas. Aunque ambos actores reclaman medidas para enfrentar la profunda crisis, con cierres de fábricas y despidos masivos, consideraron que la propuesta oficial no abordaba el principal problema que es la falta de demanda interna. Los funcionarios Sica y Aparicio recibieron anteayer un inédito rechazo conjunto de gremios y cámaras.
A pesar del faltazo, Caló mantuvo ayer una conversación telefónica con el secretario Aparicio. Voceros del funcionario indicaron que “lo mantuvo al tanto sobre la reunión” donde se abordó la agenda laboral propuesta por el quinteto de cámaras empresarias (Adimra, Camima, Cadiem, Carmahe y Fedehogar).
“Durante la reunión se expusieron las agendas de las cámaras. A partir de ellas, surgieron dos nuevos encuentros a realizarse la semana próxima”, explicaron en Producción y Trabajo. El próximo encuentro “tendrá como objeto analizar los costos derivados del sistema de las ART y el pago de las primas”. El siguiente convite tripartito estará relacionado “a temas de capacitación y empleo”. La cartera indicó además que “no se descartó crear un observatorio tripartito para determinar las causas principales del ausentismo en el sector.