Hasta anoche, la policía de Bariloche continuaba buscando a Mariano Cordi, el acusado de matar de un disparo en la cabeza a Valeria Coppa frente a la Catedral de Bariloche el martes. El hombre es una persona “extremadamente peligrosa”, advirtió la fiscal Betiana Cendón, al tiempo que confirmó que drones, perros entrenados y camionetas todo terreno lo rastrean en las afueras de la ciudad. Los allanamientos realizados por policías provinciales en casas de conocidos y familiares de Cordi no aportaron información sobre su paradero.

La fiscal Cendón pidió colaboración de los vecinos de los barrios en los que se sospecha podría ocultarse, al tiempo que alertó acerca de la importancia de actuar con prudencia. Fuentes de la investigación confirmaron que Cordi utilizó un arma calibre 22 para atacar a su ex pareja y que existe la probabilidad de que se encuentre huyendo con algún otro tipo de arma, como rifles, pistolas y cuchillos.

En la casa de Cordi, la policía provincial halló trampas cazabobos y armamento casero por lo que, ante el temor de que en los alrededores del lugar hubiera artefactos de seguridad capaces de detonar, fue convocada la División de Explosivos. “No solamente es complejo el lugar donde buscamos, sino porque además estamos hablando de una persona compleja por la racionalidad de la conducta que desarrolla. Esto es: decidió matar a su pareja en una plaza, en el centro de la ciudad, a la tarde, a plena luz del día”, dijo la fiscal Cendón. Los investigadores suponen que Cordi, quien tiene 1,90 metro de estatura y viste ropas oscuras, se oculta por la periferia de Bariloche, a unos 7 kilómetros del Centro Cívico.