La empresa ERSA, uno de los grandes jugadores nacionales del mercado de transporte de pasajeros urbanos, anunció su retiro de la plaza de Santiago del Estero a raíz de la finalización del programa de subsidios al transporte a cargo del gobierno nacional y lo que considera una respuesta insuficiente de parte de la provincia y el municipio. La medida afecta la fuente laboral de 400 personas, de las cuales se espera que en alguna proporción sean reincorporados por otra empresa que se haga cargo del servicio, búsqueda a la cual está abocada el municipio. La situación en Santiago no es un caso aislado ni mucho menos. En distintos puntos del país, el desentendimiento de los subsidios por parte del gobierno nacional –atento a cumplir con la meta fiscal comprometida con el FMI– genera tensiones y problemas laborales, amenaza de fuerte suba de los boletos y de reducción de frecuencias.
Una de las apuestas del gobierno de Mauricio Macri para llegar al equilibrio fiscal y continuar recibiendo los desembolsos del FMI fue el traspaso de los subsidios al transporte a los distintos distritos. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Transporte, entre mediados de 2017 y mediados de 2018 el Estado nacional pagó casi 50 mil millones de pesos en materia de subsidios al transporte. Con la inflación acumulada desde ese momento, los subsidios previstos para 2019 serán muy superiores, incluso a pesar de las fuertes subas que se están aplicando en los boletos. Dos terceras partes de los subsidios totales se concentran en la ciudad de Buenos Aires y en provincia, en donde está el mayor flujo de pasajeros. Los subsidios nacionales sólo se mantienen en el caso de líneas de transporte interurbano que en su recorrido abarcan más de una provincia.
“La empresa ERSA expresó en octubre pasado su voluntad de retirarse de la plaza y dejar de operar en Santiago por cuestiones financieras. En diciembre fue el último cobro que percibieron por el tema del subsidio, pero en enero aumentó un 90 por ciento el boleto, de 10,35 a 19,50 pesos”, señaló Carlos Jozami, secretario gremial de UTA en Santiago del Estero a la radio cordobesa AM 580. El gremio reclama además una deuda con los trabajadores de 2300 millones de pesos. “Somos 400 trabajadores que prestamos servicio en ERSA. No es que ERSA nos despide y nos deja en la calle, se trata de una transición ordenada, garantizando pase a una nueva prestadora que el municipio capitalino vaya a designar. ERSA nos notificó el cese de la relación laboral con ellos, inclusive reconociendo deuda e indemnización”, agregó Jozami. Hay incertidumbre sobre el futuro de la fuente laboral. ERSA es la principal empresa de transporte de Santiago del Estero, con unos 100 mil usuarios diarios y también pisa muy fuerte en el resto del país.
La incertidumbre laboral en las empresas transportistas, dudas acerca de la propia prestación del servicio y en las tarifas a corto plazo es moneda corriente en varios puntos del país. Por ejemplo, la Cámara marplatense de transporte de pasajeros (Cametap) advirtió que “el cambio en los valores de las principales variables que afectan al costo de la prestación del servicio deben ser enfrentadas, inevitablemente, con incremento tarifario”. Subrayaron el cambio en el esquema de subsidios para pedir llevar el boleto de 13,55 a 20,88 pesos. “No es justo que el usuario pague todos los ajustes. Es necesario gestionar ante Provincia y Nación la recuperación de los subsidios”, plantearon días atrás defensores del Pueblo de la ciudad.
En La Pampa, la empresa Autobuses Santa Fe presentó a comienzos de enero un procedimiento preventivo de crisis. También las transportistas de Chaco sembraron dudas sobre el futuro del negocio. En Mendoza se abrió polémica por la suba del boleto de colectivo de 11 a 18 pesos luego de la quita de subsidios de parte del gobierno nacional. En tanto, Formosa ya acordó que pondrá los fondos para asistir al transporte urbano en la capital.
La empresa Transportes La Unión, de la ciudad de Azul, pidió una suba del boleto de 17 a 28 pesos ante la supuesta insuficiencia del subsidio que puso a disposición Buenos Aires. En Córdoba, la fuerte suba del gasoil ante la rebaja de subsidios nacionales hizo que las empresas adviertan sobre una baja de frecuencias nocturnas para los recorridos de más de 60 kilómetros.