En enero se patentaron 59.844 vehículos, lo cual representa una caída del 50,4 por ciento frente al registro de hace un año atrás, informó ayer la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). Es el primer dato sectorial fuerte de 2019. La comparación de los patentamientos del mes pasado frente a enero del 2017 también arroja una caída fuerte, del 37,2 por ciento. Desde la entidad empresaria salieron a decir que la magnitud de la caída era esperada a partir del retraso de los ingresos frente al dólar y de las altas tasas de interés que impiden el acceso al crédito y no se animan a ofrecer un panorama claro sectorial para el año electoral.

Los primeros datos económicos de 2019 le serán esquivos al Gobierno de Mauricio Macri, en la medida en que contienen el derrape de los últimos tres trimestres y encima se comparan con los momentos previos al estallido cambiario. En enero de 2018 se habían patentado a nivel nacional 120.558 vehículos, lo cual hizo ilusionar a los empresarios del sector con un año record. Algo similar pasó en otros rubros, en donde muchos importadores aprovecharon y encargaron mercadería para todo el año, que luego tuvieron  que acumular en galpones ante el brutal enfriamiento del mercado. Los 120.558 vehículos de inicios de 2018 se convirtieron en 59.844 este enero. 

El dato del mes que acaba de terminar también está por detrás de las ventas de vehículos cero kilómetro de enero de 2017 (fueron 95.233) y se iguala con los 56.511 de enero de 2016, luego del salto cambiario de 9 a 16 pesos con la eliminación de las restricciones cambiarias. En enero de 2015 se patentaron 66.489 vehículos, en enero 2014 fueron 107.945; en enero de 2013, 110.052 y en el primer mes de 2012; 112.798 unidades. La comparación muestra un comienzo de año con un nivel bajísimo de ventas de autos, sólo comparable con enero de 2016. En aquel mes atípico, sólo a un consumidor con muy poco timing se le pudo haber ocurrido comprar un auto.

Todas las categorías de vehículos tuvieron caídas similares el mes pasado. La venta de autos se redujo en un 50,4 por ciento, los comerciales livianos lo hicieron en un 49 por ciento y los comerciales pesados, en un 62,7 por ciento, lo cual muestra que no sólo el poder adquisitivo del consumidor retrae la venta de autos sino que la caída de la actividad económica y de la inversión tampoco llaman a comprar vehículos comerciales.

Entre las marcas de mayores ventas, la de peor desempeño en enero fue Chevrolet, que cayó un 64,4 por ciento. Esa merma se explica por la rebaja de las ventas del Onix (-66,6), del Prisma (-72,4) y de la S-10 (-60,4). Peugeot anotó una caída general de ventas de 61,3 por ciento, por la baja de patentamientos del Peugeot 208 y Partner. En Renault, la baja de ventas fue de 56,4 por ciento a raíz del mal desempeño del Nuevo Sandero, Kwid, Duster Oroch y Kangoo. Volkswagen, la marca más vendida del mercado interno, redujo sus patentamientos en un 44,5 por ciento.

La reducción de la plaza local de vehículos tiene impacto desfavorable sobre la situación laboral en las terminales automotrices. Por ejemplo, el Smata-Rosario negocia extender hasta abril el esquema de trabajo reducido (semana por medio) en la planta de General Motors de Alvear. También hay retiros voluntarios y suspensiones en Fiat, Peugueot, Ford y Volkswagen.

El derrape de las ventas afecta positivamente a la balanza comercial, ya que la mayor parte de los autos que se patentan en el mercado interno provienen del exterior. El año pasado, apenas el 30 por ciento de los vehículos que las terminales entregaron a los concesionarios fueron ensamblados en el país.