Integrantes de la Mesa de Urbanización Participativa de Villa 31 denunciaron que una patota “que responde al PRO” usurpó la casa de vecinos de la organización que se opusieron al proyecto de reurbanización que aprobó el oficialismo en diciembre pasado. Además, explicaron que durante la usurpación amenazaron a Martha Mamani, la vecina que días atrás cuestionó al jefe de Gobierno: “Vos te hacés la piola escrachando a Larreta. Vas a ser boleta”, le gritaron mientras la golpeaban. “Es un grupo que integra una de las cooperativas del barrio a los que el oficialismo les baja recurso, algunos son delegados, y los vecinos que trabajan ahí son apretados si no se movilizan por el gobierno”, dijo Natacha Peralta, integrante de la Mesa.

Los hechos comenzaron el miércoles pasado, en la manzana 102, casa 113, en el sector Bajo Autopista de la Villa 31 y 31 Bis, de la que son propietarios Maura Sarmiento y Nicolás Alza, de la Mesa.

Hasta ahí llegó, alrededor de las dos de la tarde, “una patota dirigida por una aliada del gobierno, delegada del barrio. Y le usurparon una habitación a Maura y Nicolás. Una habitación que tiene acceso a la casa y la calle. La tapiaron, y se quedaron con una cama y un lavarropas”, resumió Peralta.

Mientras el alerta se disparaba por las redes sociales, algunas vecinas se acercaron para ayudar a la pareja, entre ellas, Mamani y María Elena Buñon, también integrantes de la Mesa de Urbanización, quienes resultaron agredidas. Mamani, a la que recriminaron por escrachar a Larreta, se llevó la peor parte. Le lastimaron la cara dejándole varios cortes.

“Pertenecen a una cooperativa de limpieza cuyos sueldos los paga la Secretaría de Integración Social y Urbana de Diego Fernández”, explicó a este diario Mamani. Y agregó: “Parte de la casa está tomada por este grupo que siempre actuó con violencia. Mientras se discutía la ley de urbanización, que el gobierno el año pasado, fuimos escrachados muchas veces, nos marcaron las casas con cruces, pero nunca nos sometimos a esa violencia. Nos manejamos con tranquilidad, discutiendo la ley. Pero esta gente no actuó de esa manera. Y no es la primera vez que quitan casas. Como la ley de Urbanización dice que cualquiera que no sea del barrio va a poder comprar una vivienda, las sacan para negociarlas después con el gobierno”.

Mamani contó que se enfurecieron con ella porque increpó varias veces al jefe de gobierno por la ley de urbanización: “soy el karma de Larreta en la 31, nunca me ocupé de grabarlo hasta hace dos semanas”, dijo la mujer, en referencia a un video que se viralizó en las redes.

La grabación registró cuando encaró al Jefe de Gobierno, quien recorría el barrio: “cuándo vamos a saber los vecinos de la 31 cuánto vamos a tener que pagar (por las casas)”. Ante la evasiva del funcionario, Mamani insistió: “¿Sabe cuántas familias están estresadas por no saber si vamos a seguir permaneciendo acá en el barrio de la 31?”; “la ley que usted sacó, señor Larreta, es una ley de exclusión, no es de radicación, es pura especulación inmobiliaria”.

El miércoles, cuando escuchó el pedido de auxilio de su vecina, Mamani se acercó a hasta la casa junto con uno de sus hijos, pero antes pasó por la comisaría que se encuentra en el sector de Bajo Autopista y reclutó a “tres femeninas que me acompañaron”. Cuando llegaron, la pareja estaba en una crisis de nervios porque le había tomado la parte de atrás de la casa un grupo de 15 personas. La policía dijo no poder intervenir; Mamani y cinco vecinas se encaminaron a hacer la denuncia, pero en ella recibió los golpes y la amenaza.

Peralta dijo que “es el tercer ataque. El año pasado a un compañero lo esperaron en la puerta de su casa tres personas y lo golpearon, y a una compañera le fracturaron un brazo”. 

Todo esto en un contexto de incertidumbre para los habitantes del barrio, ya que el año pasado se votó la ley de urbanización, y esta semana un decreto del Estado Nacional transfirió predios a Ciudad, entre ellos, tierras del asentamiento y el terreno donde funciona el Mercado de Hacienda de Liniers, para costear las obras del Paseo del Bajo. A ello se suma que están mudando a las familias de Bajo Autopista a viviendas construidas por el Gobierno que, según alertó la Mesa, no van a alcanzar para todos, porque muchos quedaron excluidos del censo previo.

Las denuncias fueron realizadas en la comisaría N°15. La Mesa advirtió que: “Hacemos responsable al gobierno por esta situación y por la integridad física de los vecinos. ¡Fuera las patotas PRO del barrio!”, exigieron.