A pesar de tener un penal a favor y un hombre de más durante 45 minutos, San Lorenzo no pudo pasar del 0-0 frente a Independiente ayer como local y prolongó su mal andar en la Superliga, donde suma sólo dos triunfos en 17 fechas. Por su parte, los dirigidos por Ariel Holan, que tuvieron en Martín Campaña a su mejor jugador, se mantienen en puestos de clasificación a Copa Sudamericana.
El duelo en el Bajo Flores se presentaba como uno de espejos. Primero, porque ambos llegaban en busca de romper sus respectivas malas rachas: ocho partidos sin ganar para el Ciclón (cuatro empates y dos derrotas desde que asumió Almirón) y cuatro para el Rojo (dos igualdades y dos caídas). Y segundo, porque los planteos de ambos técnicos son muy similares, con la premisa de adueñarse de la pelota y con la salida por abajo como una de sus principales características.
En este último aspecto, San Lorenzo llegaba en desventaja por la baja de Fernando Monetti, quien fue traído especialmente por el DT durante este mercado de pases en busca de emprolijar el inicio de sus jugadas. Sin embargo, en el Bajo Flores no se lo extrañó, aunque no tanto por la correcta actuación de Sebastián Torrico –quien no atajaba desde noviembre de 2017– sino porque Independiente casi no llegó al arco. El Rojo sólo sumó dos tiros al arco durante todo el encuentro. El más peligroso de ellos: uno desde larga distancia de Martín Benítez, especialista en esa disciplina, que se fue cerca.
Los de Holan fueron víctimas de las imprecisiones en el mediocampo, principalmente de un errático Pablo Pérez, y de la desafortunada actuación de Emanuel Brítez, quien se fue expulsado por doble amonestación a los 45 segundos del complemento tras una mano en mitad de cancha y dejó a su equipo con diez jugadores. La otra tarjeta la había recibido en la primera parte, cuando le cometió un claro penal a Héctor Fértoli que luego Nicolás Blandi se encargaría de que sea atajado por Campaña, la gran figura.
A partir del gran nivel de Raúl Loaiza y el ingreso de un muy activo Gonzalo Castellani, San Lorenzo era mejor; y lo sería mucho más tras la decisión de Holan de sacar a Silvio Romero para incluir al defensor Alan Franco (quien tomaría el lugar de Brítez). Independiente estaba decidido a resguardarse en su campo a resistir los embates del Ciclón, que con el correr de los minutos sumaba cada vez más gente en ataque con los ingresos de los colombianos Gustavo Torres y Andrés Rentería. Pero ninguno de ellos tendría la fórmula del gol y del triunfo que tanto busca Almirón desde que llegó a Boedo. Aunque la de poner la pelota contra el piso ya la tiene y, por ahora, la gente se lo reconoce.