“La unidad generó mucha alegría”, asegura Ramón Rioseco, candidato a gobernador de Neuquén por una lista llamada justamente Unidad en la que vuelven a confluir todos los sectores del peronismo. Surgido de las puebladas de Plaza Huincul en los noventa, Rioseco luego fue elegido dos veces intendente de Cutral Co. En 2015 hizo un primer intento por la gobernación y quedó a menos de diez puntos de Omar Gutiérrez, el candidato del Movimiento Popular Neuquino (MPN), la fuerza que gobierna la provincia desde hace décadas. Para las legislativas de 2017 se separó del PJ y fue por las suyas con una fuerza propia, y quedó cuarto en una elección apretada. Ahora irá por la revancha contra Gutiérrez al frente de una fórmula que completa el diputado kirchnerista Darío Martínez. “Los dirigentes están tomando conciencia de que la división nos llevó a perder el gobierno”, asegura.
–¿Qué tanto costó llegar a la unidad en Neuquén?
–Nunca es fácil. Pero estamos muy contentos porque la unidad fue muy bien recibida por el conjunto de los neuquinos. También un gran nivel de responsabilidad para lo que tenemos que proponer para que Neuquén pueda crecer y despegar con la falta de desarrollo que existe después de 60 años del “PRI argentino”, que es el Movimiento Popular Neuquino (MPN), que es un ciclo agotado.
–¿Cómo resultó la experiencia de 2017, cuando fueron divididos?
–No hubo acuerdo por desencuentros más que nada personales y locales. Por un lado la experiencia fue buena porque permitió que los dos sectores, Unidad Ciudadana y nosotros con el Frente Neuquino, se consoliden. Para nosotros también fue mala porque quedamos afuera del Congreso. Fue una elección muy pareja. Fuimos sin sello y sacamos casi 80 mil votos.
–¿Cómo lo explicaría la vigencia del MPN?
–Lo comparo con el PRI porque son una máquina electoral, un partido clientelar, que se mimetiza con el Estado. Tienen 60 mil empleados públicos que lleva a que Neuquén no crezca porque se va todo el gasto corriente ahí. No hay un plan de desarrollo. Tenemos un gran potencial con Vaca Muerta, que permite tener una mirada geoestratégica desde la provincia.
–¿Qué opina sobre las políticas oficiales en el yacimiento?
–La precursora de Vaca Muerta es Cristina. El momento de oro de Vaca Muerta fue 2015 cuando había 140 equipos. La desocupación de Neuquén entonces era de 2,5 por ciento, hoy es del 7,5. Hoy hay 70 equipos, se hizo una flexibilización laboral sobre los trabajadores petroleros. En el último año, la suba del precio del barril y la devaluación asimétrica hizo que rápidamente vuelva a florecer. Por otra parte se hace una promoción con la resolución 46 que estableció un subsidio para la explotación en base del gas y ahora se restringió. Macri ahora también va por Vaca Muerta.
–¿El desafío es que esa riqueza quede en la provincia?
–Sí, que Vaca Muerta sea una herramienta de energía para el país y la región pero que los beneficios queden en Neuquén.
–¿Es posible ganarle al MPN en Neuquén en esta elección?
–Estamos muy confiados. Tenemos que garantizar unidad y seriedad. Creemos en el desarrollo, en la diversificación y en la educación. Queremos universidades en el interior de la provincia.
–¿Qué evaluación hace de la gestión de Gutiérrez?
–Le falta iniciativa, tiene mucha dependencia del modelo neoliberal. Gutiérrez es Macri.
–Pero Cambiemos tiene su propio candidato...
–Sí, Macri tiene dos candidatos. Uno es Horacio “Pechi” Quiroga, el piloto titular, y el otro Gutiérrez, el muleto. Los dos representan una expresión política que tiene que ver con el ajuste, las tarifas, la inflación.
–¿Usted apoya una candidatura presidencial de Cristina Kirchner?
–Sí. Ella siempre fue mi candidata, no sólo ahora porque nos unimos a Unidad Ciudadana.
–Después de ustedes siguieron otras provincias. En La Pampa y San Juan también anunciaron unidad. ¿Se replicará en todas partes?
–Los dirigentes están tomando conciencia de que la división nos llevó a perder el gobierno. Hay que tener paciencia y perseverancia para construir un proyecto político. La Argentina lo está pidiendo.
–¿Qué opina de los dirigentes del peronismo que están en Alternativa Federal que sostienen que la unidad no debe incluir a Cristina Kirchner?
–Sin Cristina es imposible pensar en una Argentina para 2019. Yo estuve con ella hace un mes y manifestó su intención de una unidad amplia. Su preocupación son los trabajadores, la industria, las pymes, las economías regionales. Piensa en una propuesta superadora a este modelo pero que no tiene que profundizar la grieta.
–¿Cómo interpreta que pese a los malos números de la economía que se ven a diario, Macri todavía conserve un caudal de votos importante?
–Primero, porque hay protección mediática. Segundo, hubo una operación tan grande respecto a las anteriores políticas progresistas, inclusivas y “populistas”, como dice Macri. No hay ninguna variable de la economía que le dé positivo a Macri. Ninguna variable indica que el 2019 va a ser mejor. Desde mi lógica, nada indica que Macri va a ser reelecto, entonces Cristina va a ganar en primera vuelta.
–¿En primera vuelta?
–Absolutamente, grábelo esto.